El BCE lanza un plan de 750.000 millones para frenar los efectos económicos del coronavirus
El programa tendrá carácter temporaria y estará en vigor hasta fin de año
El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado el sorpresivo lanzamiento de un mecanismo por valor de 750.000 millones de euros para compra de títulos de deuda pública y privada, para tratar de contener los efectos económicos de la pandemia de coronavirus[contexto id=»460724″].
El Programa de Compras de Emergencia por Pandemia tendrá carácter temporario y estará en vigor hasta que el BCE considere que «la fase crítica del coronavirus COVID-19 ha sido superada, pero en cualquier caso seguirá hasta el fin de este año», de acuerdo con un comunicado de la institución.
Instantes después del anuncio, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha expresado en la red Twitter su «pleno apoyo» a las «medidas excepcionales adoptadas» por el BCE.
En su mensaje, el jefe de Estado francés ha señalado que a los estados de la Unión Europea cabe apoyar la economía con «intervenciones presupuestarias y con mayor solidaridad financiera en el seno de la eurozona. Nuestros pueblos y nuestras economías lo precisan».
Seguidamente, los precios internacionales del petróleo abrieron la jornada del jueves con sensible alza, en un reflejo directo de la acción del BCE.
Este anuncio tuvo lugar apenas seis días después que el mismo BCE anunció un paquete de estímulo a bancos que no logró calmar el nerviosismo de los mercados financieros.
Sin embargo, este nuevo paquete para compra de bonos de deuda fue anunciado después que los 25 integrantes del consejo que conduce el BCE mantuvieron el miércoles una reunión telefónica.
En su nota, el BCE ha afirmado que está «comprometido a desempeñar su papel en apoyar a los ciudadanos de la zona del euro en momentos extremadamente desafiantes».
El cuerpo conductor del BCE también ha señalado que estaba listo para relajar algunas restricciones autoimpuestas en la compra de bonos para ayudar potencialmente a países como Italia.
En los últimos días se levantaron voces críticas al BCE por no hacer lo suficiente para apoyar a la eurozona en comparación con la drástica acción tomada por la Reserva Federal de Estados Unidos.