El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que el Gobierno prevé acabar con el estado de alarma una vez que expire el próximo 9 de mayo. «Queremos que el 9 de mayo sea el punto final al estado de alarma. Es nuestro objetivo y para eso trabajamos», ha afirmado.
Por qué es importante: cuando se levante el estado de alarma, dejarán de tener efecto las restricciones de movilidad vigentes desde el pasado octubre, como el toque de queda o los cierres perimetrales, que las comunidades han ido adaptando en función de los indicadores sanitarios de cada territorio.
Sánchez apuesta desde entonces por la cogobernanza al 100%. Una vez decaiga el estado de alarma, las medidas que se tengan que adoptar para combatir cualquier rebrote de la enfermedad se tomarán en el seno del Consejo Interterritorial, en el que participan el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.
A su juicio, el sistema de cogobernanza aplicado en los últimos meses ha sido efectivo ante las sucesivas de COVID-19 y ha contado con el aval de la justicia en los pronunciamientos que han dictado ante reclamaciones presentadas contra determinadas medidas restrictivas.
El estado de alarma entró en vigor el 25 de octubre por un período de dos semanas y antes de su conclusión, se acordó una prórroga de seis meses hasta el 9 de mayo para evitar votaciones periódicas en el Congreso. Esta medida contó con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, Cs, ERC y PNV, mientras que el PP se abstuvo. Al comienzo de la pandemia, el Ejecutivo ya decretó el estado de alarma el 14 de marzo y tras diversas prórrogas, decayó el 20 de junio.