El Hyperloop de Musk ya es uno de los trenes más rápidos del mundo
El equipo WARR, de la Universidad Técnica de Múnich, ha ganado el segundo concurso organizado por SpaceX, la empresa aeroespacial fundada por Elon Musk, para perfeccionar su proyecto de Hyperloop. Lo ha hecho tras probar en la pista (o tubo) de pruebas de la compañía -con la extensión 1,2 kilómetros- que su cápsula alcanza una velocidad máxima de 201 millas por hora -324 kilómetros por hora- y tiene la capacidad de parar por completo en cinco segundos. El equipo alemán no ha encontrado oponente en los otros finalistas: Swissloop –suizos- y Paradigm –canadienses y estadounidenses-.
El equipo WARR, de la Universidad Técnica de Múnich, ha ganado el segundo concurso organizado por SpaceX, la empresa aeroespacial fundada por Elon Musk, para perfeccionar su proyecto de Hyperloop. Lo ha hecho tras testar en la pista (o tubo) de pruebas de la compañía -con la extensión 1,2 kilómetros- que su cápsula alcanza una velocidad máxima de 201 millas por hora -324 kilómetros por hora- y tiene la capacidad de parar por completo en cinco segundos. El equipo alemán no ha encontrado oponente en los otros finalistas: Swissloop –suizos- y Paradigm –canadienses y estadounidenses-.
WARR ha puesto a prueba la velocidad de su diseño de 80 kilos y, de acuerdo con varios medios especializados y el propio Musk, ha servido como indicativo de que el Hyperloop podría llegar a superar la velocidad del sonido, que es de 343 metros por segundo. Por el momento, el magnate ha asegurado que en la próxima edición el modelo podría alcanzar los 500 kilómetros por hora.
La victoria del equipo bávaro se repite, pues también vencieron en la primera edición, en enero. En aquella ocasión, lo hicieron con un modelo que apenas superaba los 93 kilómetros por hora. Su modelo está hecho de carbono, un material ligero que le da la oportunidad de llegar a altas velocidades en un tubo despresurizado.
La empresa valora con especial interés que la cápsula sea capaz de quedar en estático en solo 5 segundos, pues el hecho de que Hyperloop no funcione con un sistema de raíles tradicional, sino mediante un sistema de levitación magnética, supone un reto aun con la tecnología moderna.