El jefe del Parlamento dice que el "golpe" no se puede "corregir"
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, el opositor Julio Borges, aseveró este sábado que el «golpe de Estado» que dio el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al despojar al ente legislativo de sus funciones no se puede «corregir» suprimiendo una sentencia, e informó que seguirán llamando a protestas de calle.
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, el opositor Julio Borges, aseveró este sábado que el «golpe de Estado» que dio el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al despojar al ente legislativo de sus funciones no se puede «corregir» suprimiendo una sentencia, e informó que seguirán llamando a protestas de calle.
«El Tribunal Supremo de Justicia pretende maquillar un muerto, pero el TSJ ya dio un golpe de Estado que no puede corregir. Que no crea que tachando una palabra en esa sentencia corrigen el muerto, la sentencia es la culminación de un golpe de Estado que han venido dándonos desde años», dijo Borges desde en una plaza caraqueña.
Desde una «sesión especial de calle» de la Asamblea (AN, Parlamento), el parlamentario resaltó que este sábado iniciaron «de nuevo» las actividades de calle «para lograr la libertad definitiva de Venezuela». «La calle significa salir a defender nuestra dignidad», agregó.
Por su parte, el dos veces candidato a la presidencia de Venezuela, Henrique Capriles, señaló que con estas «aclaratorias» del máximo tribunal «no está resuelto el golpe de Estado», y pidió que estas sentencias sean anuladas.
«La grave situación que vive nuestra Venezuela sigue siendo la misma». No hay nada que «aclarar» hay que respetar la Constitución!», expresó el gobernador opositor a través de la red social Twitter.
El TSJ de Venezuela anunció este sábado que renuncia a asumir las funciones del Parlamento, después de que el Consejo de Defensa de la Nación, un órgano de consulta que reúne a los poderes públicos, pidiera a la corte que revisara la sentencia que retiraba sus poderes a la Asamblea Nacional y limitaba la inmunidad de los parlamentarios.
El Consejo de Defensa de la Nación fue convocado pro el jefe de Estado, Nicolás Maduro, luego de que la fiscal general, Luisa Ortega, alertara sobre una «ruptura del orden constitucional» con esas sentencias.
Aunque en el Consejo de Defensa debe participar el jefe del Parlamento, Borges no asistió debido a que, afirmó, en el país no hay problemas entre el Supremo y la Fiscalía, sino un golpe de Estado.
Por su parte, Capriles, que se encuentra en Washington en una campaña para denunciar la crisis del país, calificó al Consejo como «otra reunión más de la cúpula del PSUV» (el gobernante Partido Socialista Unida de Venezuela), y recomendó que si podían hacer «algo útil» era llamar a elecciones.