El Kurdistán iraquí vota a favor de su independencia entre las presiones de Bagdad
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se ha declarado «preocupado» por el riesgo de desestabilización
Los kurdos de Irak han votado masivamente el lunes a favor de su independencia, pero ese sueño acariciado desde hace un siglo corre el riesgo de provocar una escalada de tensiones a causa de la renuencia iraquí a perder el norte del país, informa AFP. La consulta, impulsada por el presidente kurdo Masud Barzani, se ha celebrado en la región autónoma del Kurdistán (norte de Irak), que ha incluido las provincias de Erbil, Solimania y Duhok, así como en las zonas que se disputan los kurdos y el gobierno central iraquí.
El resultado debe ser anunciado el martes, 24 horas después de que hubieran cerrado las urnas a las 19.00 hora local, aunque éste no ha generado dudas: la mayoría de los 5,3 millones de inscritos han votado a favor de la independencia.
El presidente de Kurdistán, Masud Barzani, ha aclarado, sin embargo, que el referéndum no conducirá a una declaración de independencia inmediata sino que marcaría el inicio de «discusiones serias» con Bagdad para resolver los contenciosos. Han votado más de 3,3 millones de personas, es decir 72% de los inscritos, según ha señalado el portavoz de la Comisión Electoral, Sherwan Zarar.
Ante el desafío, el Parlamento de Bagdad ha votado una resolución «exigiendo que el comandante en jefe del ejército, el primer ministro, Haider Al Abadi, despliegue fuerzas en todas las zonas» tomadas por los kurdos tras la invasión estadounidense de 2003 y la caída del dictador Sadam Husein.
Constitucionalmente, el gobierno está obligado a acatar esta decisión. Las zonas en disputa están ubicadas fuera de la región autónoma del Kurdistán. Se trata de la rica provincia petrolera de Kirkuk y sectores de Nínive (norte), Dyala y Saladino (al norte de Bagdad).
La mayoría de estas zonas han sido conquistadas por los peshmergas, los combatientes kurdos, en 2014, aprovechando el caos causado por la ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (EI). En Erbil, ante el principal puesto de votación, han degollado a una vaca ante una cola de votantes, todos con vestidos tradicionales.
«Traje esta vaca porque hoy es el nacimiento de un Estado, y es tradición degollar a una vaca cuando hay nacimientos», ha asegurado Dalgach Abdalá, un abogado de 27 años. «Hoy es una fiesta, por eso llevo un vestido tradicional que me compré para la ocasión», ha apuntado Diyar Abubakr, un jornalero de 33 años .
El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, sonriente y con el atuendo tradicional, ha votado en horas de la mañana del lunes. En Kirkuk, la afluencia a los centros electorales era numerosa, aunque sus habitantes árabes y turcomanos han evitado acercarse a los lugares de voto.
«Tengo la sensación de que mi identidad, mi nacionalidad, mi patrimonio y mi historia se perderán», ha lamentado Abdala Auji, un profesor turcomano de 42 años.
Tanto en el centro de esa ciudad como en sus sectores árabe y turcomano, se ha decretado «un toque de queda total» el lunes al caer la noche, «por decisión del gobernador [kurdo] y del jefe de la policía de Kirkuk», ha explicado a la AFP el coronel de la policía, Afrasiyao Kader.
Sin embargo, un alto responsable de Kirkuk ha asegurado que el toque de queda se levantaría en las próximas horas. «Fue impuesto para evitar fricciones pero mañana será un día normal de trabajo». Por la noche, las fuerzas de la policía patrullaban por las calles de esos barrios, mientras que la fiesta continuaba en los barrios kurdos con música, bailes, fuegos artificiales y disparos de armas automáticas, según corresponsales de la AFP sobre el terreno.
Al ser preguntado sobre el riesgo de enfrentamientos con las fuerzas kurdas, Saad al Adithi, portavoz de la oficina del primer ministro, ha respondido que «si hay enfrentamientos en esas zonas, la tarea de las fuerzas federales será aplicar la ley» y «asegurar la estabilidad y la paz».
Países vecinos, como Turquía e Irán, preocupados por si sus minorías kurdas siguen el mismo ejemplo, también ha amenazado con represalias. A petición de Irak, Irán ha prohibido los vuelos hacia el Kurdistán iraquí. Este lunes ha anunciado el próximo cierre de las fronteras terrestres con el Kurdistán, aún sin concretar.
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se ha declarado «preocupado» por el riesgo de desestabilización, e hizo un llamado al «diálogo y a los compromisos». Este temor también lo ha expresado el gobierno estadounidense de Donald Trump.
Los kurdos, divididos entre Irak, Siria, Irán y Turquía, sobre todo, nunca han aceptado el tratado de Lausana de 1923 que los ha dejado sin un Estado independiente. El presidente kurdo ha dicho el domingo que sería inflexible.
«La asociación con Bagdad ha fracasado y no la retomaremos. Hemos llegado a la convicción que la independencia permitirá no repetir las tragedias del pasado», ha dicho con tono firme.
«Nos esperamos a reacciones de un lado o de otro pero hemos llegado a la convicción que, cual sea sea el riego y el precio, es mejor que esperar un destino sombrío«, ha añadido.
Desde Bagdad, el primer ministro iraquí ha rechazado la separación en un discurso solemne. «Tomar una decisión unilateral que afecta a la unidad de Irak y a su seguridad así como a la seguridad de la región con un referéndum de separación está en contra de la Constitución y la paz civil», ha insistido.