El Liverpool, campeón de la Champions League tras derrotar al Tottenham

El Liverpool entrenado por Jurgen Klopp ha derrotado al Tottenham en la final disputada en el Wanda Metropolitano, casa del Atlético de Madrid, y levanta así su sexta Champions League. Lo ha hecho por 0-2, con un primer gol que ha llegado tras un discutible penalti a los 33 segundos de juego.

Salah no ha perdonado desde los once metros. El egipcio entraba así en los anales de la Champions al marcar el segundo tanto más rápido en una final del máximo torneo continental de clubes. De paso se tomaba la revancha de la final del pasado año ante el Real Madrid, en la que tuvo que salir lesionado en un hombro tras una entrada de Sergio Ramos.

Los londinenses empezaron a llegar más al área de Alisson Becker en el segundo tiempo, pero sin fortuna en la puntería y encontrándose con la correosa defensa red capitaneada por Virgil Van Dijk, elegido mejor jugador del partido. Pochettino intentó meter más pólvora con la entrada del brasileño Lucas Moura, el héroe de las semifinales frente al Ájax, por Winks.

En el Liverpool, Klopp también movió el banquillo sacando a un Roberto Firmino, muy gris en su vuelta tras lesión, por Divock Origi y metiendo a James Milner por Wijnaldum. Milner estuvo a punto de sentenciar el encuentro con un disparo desde la frontal que se fue lamiendo el palo izquierdo de Alisson.

Con el paso de los minutos, el partido empezó a romperse y el Tottenham, sin nada que perder, se volcó sobre la portería contraria, donde Alisson se convirtió en el héroe de su equipo con una buena estirada tras una falta de Eriksen. Entonces llegó la sentencia con un gol de Origi, verdugo del Barcelona en semifinales con tres goles, a falta de cinco minutos para el desenlace.

Klopp, por cierto, se sacude de encima su maldición en las finales. El técnico alemán ha tenido que perder seis finales hasta ganar una: «¡Probablemente soy el que tiene el récord del mundo de semifinales ganadas en estas siete temporadas! Si tuviera que escribir un libro sobre eso, nadie lo leería», bromeaba en las horas previas. Ahora pasa a la historia del Liverpool, sellando su nombre junto a otras leyendas del banquillo red como Bob Paisley y Bill Shankly.