El Mobile World Congress (MWC), que volverá a Barcelona a finales del mes de junio tras la cancelación de la edición de 2020 a causa de la pandemia, espera recibir este año entre 45.000 y 50.000 visitantes, la mitad que en las últimas citas, y pedirá test negativos a todo aquel que acceda al evento.
Lo más importante: fuentes de la patronal GSMA, organizadora del Mobile, han informado de que tienen preparado un plan de salud y seguridad, que cuenta con el aval de las autoridades sanitarias catalanas, para hacer posible este año la celebración del salón, a pesar de la crisis sanitaria de la COVID-19, y garantizar que el evento se desarrolle sin riesgos de contagios.
La mayor feria tecnológica del mundo tendrá lugar del 28 de junio al 1 de julio en el recinto ferial de Gran Vía de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y prevé congregar a unas 50.000 personas, que deberán llevar mascarilla y seguir otros protocolos de seguridad, como distancia, higiene constante de manos o tomas de temperatura. «Sabemos cuán importante es el MWC para Barcelona, España y para la GSMA. El MWC 2021 se ha convertido en un símbolo de la recuperación», han enfatizado representantes de la organización en un encuentro con periodistas en el que han subrayado su compromiso con la celebración de forma segura y saludable del evento.
El Mobile contará con múltiples centros, gestionados por la misma organización de la feria y un socio del ámbito médico que se anunciará próximamente, donde los participantes tendrán que dirigirse para hacerse pruebas cada 72 horas. Uno de los pilares del plan de seguridad será la aplicación móvil My MWC, donde todos los asistentes a la feria tendrán que registrarse, y que funcionará como un distintivo digital que permitirá la entrada a la feria si previamente se rellenan los datos y se presentan las pruebas con el test negativo.
Para los asistentes que lleguen en avión se exigirá el test negativo antes de viajar, mientras que los que lleguen en tren o coche tendrán que dirigirse a los centros de pruebas del MWC para comprobar su estado de salud. Todos los participantes deberán presentar un test rápido negativo válido para acceder al recinto y la prueba deberá repetirse cada 72 horas, siendo la misma aplicación My MWC la que notificará sobre la caducidad de dichas pruebas.
En cuanto al recinto, se han diseñado circuitos de entrada y de salida, se fomentará un entorno sin contacto, se rediseñarán espacios como los restaurantes para asegurar el distanciamiento social, se controlará el flujo y la densidad de personas y se garantizará la correcta ventilación del espacio.
Asimismo, también aumentarán el personal médico en el recinto para realizar evaluaciones, administrar PCR o pruebas rápidas y coordinarse, cuando sea necesario, con las autoridades sanitarias catalanas. Los datos de rastreo de contactos también se compartirán con las autoridades sanitarias si es necesario, para mitigar aún más la posible exposición.
Desde la organización han recordado que hace apenas dos semanas se celebró «de forma segura» el MWC de Shanghái con unos de 17.000 asistentes presenciales y sin que se registraran incidentes.