El Parlamento británico vota a favor de una prórroga del Brexit y rechaza un segundo referéndum
Westminster ha vuelto a vivir otra votación histórica. Los diputados británicos han decidido, por 412 votos frente a 202, aprobar solicitar a la Unión Europea una prórroga de la fecha de salida, fijada oficialmente para el próximo 29 de marzo, que ahora debe ser ratificada por los Veintisiete. El Parlamento británico también ha descartado, por 334 votos frente a 85, una enmienda no vinculante que pedía prorrogar el Bexit para celebrar un segundo referéndum. Este miércoles, el Parlamento rechazó, con solo cuatro votos de diferencia, una salida sin acuerdo de la Unión Europea «en cualquier momento».
Westminster ha vuelto a vivir otra votación histórica. Los diputados británicos han decidido, por 412 votos frente a 202, aprobar solicitar a la Unión Europea una prórroga de la fecha de salida, fijada oficialmente para el próximo 29 de marzo, que ahora debe ser ratificada por los Veintisiete. El Parlamento británico también ha descartado, por 334 votos frente a 85, una enmienda no vinculante que pedía prorrogar el Bexit para celebrar un segundo referéndum. Este miércoles, el Parlamento rechazó, con solo cuatro votos de diferencia, una salida sin acuerdo de la Unión Europea «en cualquier momento».
Esta ha sido la primera vez que los parlamentarios se han pronunciado sobre la cuestión de celebrar un segundo referéndum, impulsada por la diputada del Grupo Independiente Sarah Wollaston y que preveía incluir en ese plebiscito la posibilidad de que se optara porque el país permanezca dentro del bloque comunitario.
No obstante, la apuesta por la prórroga del artículo 50 del Tratado de Lisboa no garantiza que se vaya a conseguir, ya que si los Estados miembro no dan su visto bueno, el Brexit podría materializarse el 29 de marzo. El propio negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, se preguntaba este miércoles «para qué» serviría retrasar la salida. «Prolongar esta negociación para hacer qué, puesto que la negociación sobre el artículo 50 está terminada», indicaba durante un debate en el Parlamento Europeo. Por eso ha reclamado al Gobierno de May un plan concreto,
A pesar de que la Cámara de los Comunes ha rechazado en dos ocasiones, por amplia mayoría, el tratado de salida suscrito el pasado noviembre, May todavía confía en que suficientes diputados cambien de opinión en los próximos siete días. Si eso ocurre, el Gobierno británico solicitará a Bruselas una prórroga hasta el 30 de junio “con el propósito de aprobar la legislación necesaria” para consumar el Brexit.
May insiste en que su texto sea aprobado antes del 20 de marzo. Y es que el 21 empieza en Bruselas una cumbre europea de dos días en la que May podría solicitar una prórroga de tres meses para hacer los preparativos necesarios si hay un acuerdo o «más larga» si el Parlamento vuelve a tumbar el texto. Esta última opción, ha advertido la primera ministra a los diputados, obligaría a Reino Unido a participar en las elecciones europeas del próximo mayo.
El Parlamento ha rechazado también, por un ajustado 314 a 311, extender la fecha del Brexit hasta el 30 de junio como máximo. Ha sido a través de una enmienda de la diputada Lucy Powell a otra de las enmiendas a la moción que había presentado el laborista Hillary Benn. En esta se proponía que el 20 de marzo se iniciara un proceso para permitir a los diputados votar sobre las diferentes alternativas al Brexit.
Una tercera enmienda también ha sido rechazada por 318 votos en contra y 302 a favor.