El Parlamento británico rechaza un Brexit sin acuerdo por solo cuatro votos de diferencia
El Parlamento británico votará el jueves si solicita a la UE una prórroga de la salida
Tras infligir una segunda derrota al acuerdo de Brexit negociado durante casi dos años con Bruselas, los diputados británicos han rechazado este miércoles, con 312 votos a favor y 308 votos en contra, una salida sin acuerdo de la Unión Europea no solo el 29 de marzo, sino en cualquier momento. La Cámara de los Comunes descartó este martes por una amplia mayoría de 149 votos abandonar el bloque comunitario en los términos propuestos en el acuerdo sellado entre Reino Unido y la UE.
La primera ministra británica, Theresa May, ha presentado una moción parlamentaria para ser sometida a votación mañana, jueves, que prevé que el Reino Unido pida una prórroga de tres meses para el «brexit«, si logra aprobar un tratado de salida antes del 20 de marzo. Si el Parlamento no ha ratificado un pacto para esa fecha, el Gobierno advierte de que la prórroga podría ser más larga y obligar al Reino Unido a participar en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, previstas en mayo.
A pesar de que la Cámara de los Comunes ha rechazado en dos ocasiones, por amplia mayoría, el tratado de salida suscrito el pasado noviembre, May todavía confía en que suficientes diputados cambien de opinión en los próximos siete días. Si eso ocurre, el Gobierno británico solicitará a Bruselas una prórroga hasta el 30 de junio «con el propósito de aprobar la legislación necesaria» para consumar el «brexit«.
«Cualquier extensión más allá del 30 de junio de 2019 requeriría que el Reino Unido participe en las elecciones al Parlamento Europeo en mayo de 2019», señala el texto de la moción presentada. Está previsto que la nueva cámara comunitaria se configure el 2 de julio, tras unos comicios celebrados entre el 23 y el 26 de mayo. La moción del Gobierno estará sujeta a las enmiendas de los grupos parlamentarios, por lo que los diputados tendrán la oportunidad de modificar los términos propuestos por el Ejecutivo.
El Parlamento también ha rechazado una segunda enmienda, con 164 votos a favor y 374 en contra, la conocida como «compromiso Malthouse», que perseguía una aceleración de las negociaciones en materia comercial para perseguir una salida sin unión aduanera y extender el plazo para negociar el acuerdo al 2021.
La primera ministra británica, Theresa May, que en la sesión de este miércoles no ha podido abrir el debate en el Parlamento debido a la afonía que sufre desde el martes, había dado libertad de voto a sus correligionarios y a su propio gabinete para evitar dimisiones. Los euroescépticos condenaron su decisión como una falta de «responsabilidad colectiva», y le recordaron la frase que ella misma repitió hasta la saciedad durante sus negociaciones con Bruselas: «Un «no acuerdo» es mejor que un mal acuerdo».
Al haberse rechazado la salida sin acuerdo, el Parlamento británico realizará otra votación este jueves, en la que los legisladores deberán decidir si solicitan a la UE una prórroga al artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece el 29 de marzo como la fecha para la salida deReino Unido. Esta prórroga necesitaría sin embargo la aprobación por unanimidad de los líderes de los otros 27 países del bloque y estos ya advirtieron de que solo lo considerarían si tiene un propósito claro.
El principal motivo del rechazo este martes al acuerdo negociado por May, y revisado a última hora el lunes, es la situación en la frontera entre la República de Irlanda y el territorio británico de Irlanda del Norte, que tras el Brexit sería el único límite terrestre entre Reino Unido y la UE, según informa la BBC.
Bajo el convenio negociado por la primera ministra, se establecería un periodo de transición de 21 meses en el que funcionaría un acuerdo de libre comercio entre Londres y Bruselas, por lo que Irlanda del Norte continuaría dentro del mercado común y la unión aduanera de la UE.
Los opositores a esta propuesta argumentan que Reino Unido quedaría sujeto de forma indefinida a la UE como resultado de esta previsión, llamada salvaguarda irlandesa, aunque May logró el lunes un compromiso vinculante con el bloque para poder demandar este punto en cualquier momento.