La Fiscalía pide al Tribunal Supremo condenar a la Manada por violación
La Fiscalía ha pedido elevar la condena de 9 a 18 años de prisión para José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero
El Supremo revisa este viernes la condena a los cinco miembros de La Manada a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven de 18 años en los sanfermines de 2016, unos hechos en los que la Fiscalía ve la intimidación suficiente para condenar por agresión sexual (violación) y pide el doble de pena.
Ha pasado poco más de un año desde que la Audiencia de Navarra dictase la sentencia -ratificada después por el TSJ- que calificaba lo sucedido de abuso sexual y no agresión al no constatar el empleo de «un medio físico para doblegar» la voluntad de la víctima pese a que los acusados aprovecharon la «situación de preeminencia» y superioridad «para abusar sexualmente» de ella.
Una decisión que dio pie a protestas multitudinarias y motivó el inicio de un cambio legal que aún no ha culminado para suprimir del Código Penal la diferencia entre ambos delitos.
Ahora, serán cinco jueces del Supremo –tres especialistas en violencia de género[contexto id=»381727″]– quienes decidan si lo que ocurrió en Pamplona el 7 de julio de 2016 encuadra en una agresión sexual, como sostienen las acusaciones.
Aquel día cinco jóvenes acorralaron a una chica de 18 años en un portal y, «atemorizada y sometida», la penetraron. Hasta el momento, los tribunales han determinado que fue un abuso con prevalimiento, dado que no quedó probado que hubiera violencia o intimidación. La sentencia que salga de esta vista será firme.
La Fiscalía ha pedido elevar la condena de 9 a 18 años de prisión para José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero por un delito de violación con el agravante de actuación conjunta, y a este último a dos años de cárcel por robo con intimidación y no por hurto, como figura en la sentencia recurrida.
El Ministerio Fiscal ha insistido en que hubo una intimidación «ambiental» de naturaleza «agresora» por parte de los cinco integrantes de La Manada hacia su víctima que quedó «doblegada por el miedo» y que «no pudo ofrecer resistencia alguna», lo que acredita que lo ocurrido en Sanfermines de 2016 fue una «violación».
La defensa ha insistido en la absolución de José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero, éste último condenado también a una multa por hurto por quedarse con el móvil de la joven, que las acusaciones piden que se eleve a robo, con pena de cárcel.
El Supremo deberá basarse en los hechos probados de la primera sentencia, en los que no se dudaba de que la víctima -«atemorizada, sometida» y en «actitud pasiva»- «no prestó su consentimiento libremente, sino viciado» y «coaccionado» por los acusados, que la trataron «como un mero objeto, con desprecio de su dignidad personal, para satisfacer sobre ella sus instintos sexuales».
Hasta ahora, las resoluciones siempre han sido objeto de discrepancia entre los jueces.
Primero un juez de la Audiencia abogó por la absolución al ver en lo ocurrido un «ambiente de jolgorio y regocijo» y no una violación. Después, dos magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Navarra volvieron a discrepar, pero en su caso sí apostaron por agresión sexual al estimar que hubo una intimidación «particularmente degradante».