El Tribunal Supremo de Kenia anula las elecciones presidenciales del mes pasado y llama de nuevo al voto
El Tribunal Supremo de Kenia anula las elecciones presidenciales del mes pasado y llama de nuevo al voto
La Corte Suprema de Kenia ha declarado inválidos los resultados de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 8 de agosto y que dieron la victoria al presidente saliente, Uhuru Kenyatta con el 54% de los votos, derrotando al líder de la oposición Raila Odinga.
Las elecciones presidenciales «no se llevaron a cabo conforme a la Constitución», ha declarado el juez presidente David Maraga. «En cuanto a si las ilegalidades e irregularidades han afectado a la integridad de la elección, el Tribunal opina que así fue». Kenyatta «no fue elegido y declarado presidente de manera válida», ha agregado Maraga, mientras que en el exterior del Tribunal entorno al que se había desplegado un importante dispositivo policial, los simpatizantes de Odinga expresaron su alegría al grito de «¡Uhuru fuera!».
Además, el presidente del Tribunal agregó que ya «no tenía confianza» en la Comisión Electoral actual y que tendría que formarse un nuevo equipo de cara a las próximas elecciones, que se deberían celebrar en un plazo de 60 días, según dictaminó el Tribunal.
Kenyatta, de 55 años, elegido por primera vez en 2013, había sido proclamado vencedor por la Comisión Electoral (IEBC) el 11 de agosto con el 54,27% de los votos, frente al 44,74% recabado por Odinga (72 años), que ya había perdido en otros comicios en 1997, 2007 y 2013. El opositor recurrió al Tribunal Supremo en 2013 aunque la impugnación no prosperó.
A la proclamación de la victoria de Kenyatta le siguieron dos días de episodios violentos en los bastiones de la oposición, en los suburbios de Nairobi y en el oeste. Al menos 21 personas perdieron la vida en estas manifestaciones y disturbios, duramente reprimidos por la policía.
– Rivalidad dinástica –
Las acusaciones de fraude han agravado además una rivalidad dinástica de medio siglo entre las familias Kenyatta y Odinga.
Estas elecciones fueron declaradas como el enfrentamiento final entre dos hombres, cuyos padres, Jomo Kenyatta y Jeramogi Odinga, fueron aliados en la lucha por la independencia, pero más tarde se convirtieron en férreos rivales dando paso a décadas de rencor político.
Odinga libraba además la que es seguramente su última gran batalla política, tras haberse presentado en cuatro ocasiones a las presidenciales, y haber rechazado tanto en 2007 como en 2013 los resultados.
En 2007, ya rechazó la reelección de Mwai Kibaki en unos comicios empañados por numerosos fraudes, según los observadores. En 2013, tampoco aceptó su derrota y recurrió a la justicia, en vano.