El Vaticano defiende el matrimonio católico heterosexual: «las declaraciones del papa estaban descontextualizadas»
El Vaticano ha aclarado la posición del papa Francisco sobre las uniones homosexuales tras las controversia generada por unas declaraciones del pontífice argentino en el documental Francesco y ha reiterado que el matrimonio católico es entre un hombre y una mujer, según han informado este lunes fuentes religiosas.
En contexto: en el documental –dirigido por Evgeny Afineevsky y presentado el pasado octubre en el festival de cine de Roma– el papa Francisco defiende el derecho de las parejas homosexuales, «hijos de Dios», a contar con una «ley de convivencia civil», que los proteja legalmente.
«Las personas homosexuales tienen derecho a una familia, son hijos de Dios. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso», explica el papa en el filme. A lo que El Vaticano ha respondido que el pontífice «se refería a las leyes adoptadas por los Estados», cuando se refiere a las leyes civiles y «no a la doctrina de la Iglesia».
Estas declaraciones provocaron la ira de los sectores más conservadores, entre ellos varios obispos y cardenales y a su vez elogios por parte de las asociaciones de defensa de los homosexuales, que tildaron la apertura de «histórica».
El Vaticano sostiene que las declaraciones «generaron confusión» debido a que el autor del documental resumió en una sola respuesta las diferentes respuestas dadas por el pontífice en una entrevista con la periodista mexicana Valentina Alazraki en 2019.
«Hace más de un año, durante una entrevista, el papa Francisco respondió a dos preguntas distintas en dos momentos diferentes que, en el mencionado documental, fueron editadas y publicadas como una sola respuesta sin la debida contextualización, lo cual ha generado confusión», explica la nota interna del Vaticano, filtrada a la prensa por por varias nunciaturas.
Para el Vaticano se trata de aclarar el caso a los obispos y religiosos que se interrogan sobre las sorprendentes palabras del papa, y al mismo tiempo evitar desmentir al cineasta, premiado por su filme por las mismas autoridades de la Santa Sede.
El documento interno del Vaticano, que no lleva sello o firma oficial, al parecer fue enviado a las nunciaturas a pedido del mismo papa.