El Vaticano y China, sin relaciones diplomáticas, intercambiarán obras de arte

El Vaticano y China, sin relaciones diplomáticas desde 1951, intercambiarán decenas de piezas artísticas para organizar dos exposiciones. Se pretende avanzar así en la llamada «diplomacia del arte».

Las muestras, presentadas este jueves por la Santa Sede, se celebrarán de forma simultánea en la primavera de 2018 en los Museos Vaticanos y en la Ciudad Prohibida de Pekín. Cada institución aportará alrededor de 40 trabajos.

La iniciativa se enmarca en el proyecto «La belleza nos une», que surgió como un intento de crear formas de colaboración cultural a través del lenguaje universal del arte. «La belleza es un vehículo extraordinario para hablar siempre, en todas las latitudes y longitudes, físicas y temporales, sin miedo o barreras. Considero que esta es la clave del éxito de los que amamos definir como ‘diplomacia del arte'», ha dicho la directora de los museos vaticanos, Barbara Jatta.

Zhu Jiancheng, secretario general de «China Culture Investment Fund», que organiza junto al Vaticano las exhibiciones y depende del Ministerio de Finanzas chino, ha explicado que «este evento es muy importante para promover la mutua comprensión y la confianza recíproca» entre las partes. Asimismo, ha señalado que la iniciativa «reforzará la amistad y la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano«.

Desde los Museos Vaticanos llegarán a China un total de 44 obras de arte antiguo chino y el lienzo «Cradling Arms», del pintor Zhang Yan, entre otras piezas. Tras su paso por Pekín, la exposición con las obras del Vaticano acudirá a otras ciudades del gigante asiático.

China y el Vaticano rompieron sus lazos diplomáticos en 1951, después de que el régimen maoísta expulsara misioneros católicos de ese país. En la actualidad siguen enfrentados por cuestiones como el nombramiento de obispos, ya que Pekín no acepta que Roma designe cargos eclesiásticos en territorio chino.

En los últimos años se han realizado gestos de acercamiento, como cuando China permitió al papa sobrevolar su territorio cuando visitó Corea del Sur, en agosto de 2014. El propio pontífice ha manifestado su deseo de visitar el país en el futuro, informa Efe.