El gran teatro del mundo
«Lo que se echa de menos en el discurso de Sánchez es una verdadera exposición de cómo van a desatascar la situación los indultos»
Ayer Pedro Sánchez justificó los indultos que propone hoy en el consejo de ministros en el Liceu de Barcelona. Como señaló Soledad Gallego-Díaz en su artículo del domingo, «es en el Parlamento donde se debe hablar de los indultos y donde se debe negociar rápidamente un acuerdo sobre el importante plan de recuperación elaborado por el Gobierno y aprobado esta semana por la Comisión Europea». La exdirectora de El País mostraba su desacuerdo con la decisión del presidente del Gobierno de rechazar el debate parlamentario y elegir un teatro para pronunciar su monólogo explicando las motivaciones del Gobierno para los indultos. Quizá fuera por el escenario, pero en el discurso había más cursilería bienintencionada que argumentación. «Concordia, que significa, literalmente, con corazón», explicó. «Recomenzar», no repetir «la historia de esas relaciones personales que, tras un alejamiento o una disputa, se echaron a perder porque ninguna de las dos partes tuvo el coraje suficiente para empezar de nuevo». «Estamos donde estamos –comenzó citando a Miquel Marti i Pol, y siguió–: ante la suma incalculable de los cálculos errados de todos, ante una realidad que no queremos ninguno, pero que hemos hecho entre todos».
Lo que se echa de menos en el discurso de Sánchez es una verdadera exposición de cómo van a desatascar la situación los indultos, es decir, un debate sobre por qué ahora sí el Gobierno cree que los indultos son la vía. No debería de haber sido muy difícil, habría bastado con que explicara qué motivó su propio cambio, tal vez así habrían convencido incluso a sus votantes. En la prensa lo que hemos visto sobre todo es cómo se negaba hasta la posibilidad de preguntar por ese cambio: parece que la mera pregunta de qué ha hecho cambiar el criterio del presidente era un agravio y una muestra de deslealtad.
Hoy indultos, el jueves rebaja fiscal a las eléctricas, que seguirán ingresando lo mismo, para rebajar la factura de la luz y el sábado dejan de ser obligatorias las mascarillas en exteriores. Con lo que no pagamos de impuestos da para un pintalabios.