Homs y las artimañas del gobierno sirio
El guión de Bashar al-Assad en Siria está saliendo a la perfección y parece que está dispuesto a todo mientras se siga saliendo con la suya. Incluso a pactar con los rebeldes que luchan contra la libertad del pueblo sirio.
El guión de Bashar al-Assad en Siria está saliendo a la perfección y parece que está dispuesto a todo mientras se siga saliendo con la suya. Incluso a pactar con los rebeldes que luchan contra la libertad del pueblo sirio.
El guión de Bashar al-Assad en Siria está saliendo a la perfección y parece que está dispuesto a todo mientras se siga saliendo con la suya. Incluso a pactar con los rebeldes que luchan por la libertad del pueblo sirio, como se ha visto con la simbólica ciudad de Homs.
El plan del presidente es convocar unas elecciones presidenciales, el próximo 3 de junio, sin apenas rivales y ante una población que no tiene otra salida política. Esa victoria legitimaría aún más todas sus acciones de represión contra unos opositores que resisten estoicamente los ataques de un presidente calculador, que no está dispuesto a que nadie arruine sus planes.
Para su gran día ha invitado a varios gobiernos aliados como Brasil, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Rusia o China. El gobierno de Al- Assad, amablemente, solicitaba hace unos días la presencia de sus amigos a la fiesta: “Es un placer para mí instarles a que envíen a miembros de sus excelentísimos parlamentos y expertos en asuntos electorales para seguir las elecciones presidenciales en nuestro país”. Unas elecciones que no dudaron en calificar de “genuinas”.
Pero el ambicioso presidente sabe que en su plan tiene que controlar a dos elementos que pueden arruinarle la fiesta. El líder opositor Ahmad Jarba y Estados Unidos.
En estos días, Jarba se encuentra en Washington recabando apoyos. Más dinero y armas no letales que ayuden a equilibrar la contienda. Estados Unidos ya ha concedido estatus diplomático a la oposición. Y es que el líder de la Coalición Nacional Siria ha conseguido organizar a la oposición y poner nervioso al presidente Assad. Su estrecha relación con Arabia Saudí puede hacer que Obama se involucre más en la causa. Hay que recordar que Rabat es un gran aliado militar y económico para Washington desde 1945, cuando el presidente Roosvelt y el rey saudí acordaron la explotación de los recursos petrolíferos del Reino. Además, el pasado martes 29 de marzo, Obama se reunió con el Rey Abdalá Ben Abdelaziz para, precisamente, tratar el tema de Siria.
Esta unión estratégica puede estropear los planes del gobierno sirio. Por este motivo, el pacto alcanzado con los rebeldes para liberar la ciudad de Homs puede ser visto como una maniobra política para evitar la intromisión de Estados Unidos.
