Lo de 'la Kitchen'
«España ya no vota; España es una democracia binaria entre Ana Soria y Paloma Cuevas y un Ponce con cada día más miedo al bicho de los pitones»
Lo de la ‘Kitchen’ es el ser de España según me cuenta Nacho Alcalá delante de un solomilo y de un filósofo al Pedro Ximénez. En la cocina, Dios estaba entre pucheros para Santa Teresa, y en su terraza todo es una conspiración que va demostrándose cierta.
Presuntamente, los ojos más bellos -«los sus ojos»(Cid)-, los de Cospedal, habiendo tanta miasma de la que la que tirar, vieron y enmierdaron todo según la Fiscalía Anticorrupción. Todos hemos sido ilegales y en B, pero nuestro tesorero Luis, de apellido Bárcenas y de grupo ‘Taburete’, era como una meritoria de Económicas y así hemos salvado declaraciones de la Renta, declaraciones de herederos y en ese plan.
Si yo fuera editorialista diría que la Fiscalía fuera hasta la túrdiga última de aquel PP, y, como lo soy, digo que se investigue lo posible y lo improbable en este Falcon Crest entre Toledo y Pontevedra. La ‘kitchen’ es además una contraoperación del Equipo A, faltaba Villarejo… y allí que estaba el ‘pollo’ con sus zapatófonos tan dispuestos al chantaje, porque Villarejo es lo más cercano que estaremos del Pulitzer y ahí está mi vida y obra. Mariano Rajoy o no se enteró o en el ‘Marca’ le contaron mal lo que hacían mi Lola Cospedal y el del Fierro por el Salto del Caballo y otros pagos toledanos con teléfono y 4-G.
Todo partido es un tinder, un club de tiro, una noche de gintonics y así. Esto de Cospedal -mi Lola, cómo desfilaba ceñida según Emilio Arnao ante la cabrilla de la Legión- es un entremés de Iván Redondo para que en la segunda ola tengamos una serie -suya- con becarias guapas y cámaras que no se enteran de que Marcos está fuerte y ya hay más hámsters que topillos.
Mi padrino Raúl del Pozo descubrió todo este pastel de mierda en el Bernabéu y, ahora, canta las virtudes pastoriles de Podemos porque la España de las tragaderas aún no diferencia entre el Ibex y Galapagar Palace cuando va a cobrar la pensión. Sale su biografía de Raúl (Úbeda,Valdeón) y es el resumen de un periodista brillante ante una España sorda y tuerta
España ya no vota; España es una democracia binaria entre Ana Soria y Paloma Cuevas y un Ponce con cada día más miedo al bicho de los pitones.
La cosa, de Ponce a García Egea, es que la purria del PP no le pille a Casado ni incluso en la comida aquella de ‘Jai Alai’, donde anduvo mi Lola Cospe con aire acondicionado y el cocinero lengüetón me reveló el menú.
De los contrario, de más villarejadas por llegar, Villarejo sería subsecretario de bocachancla con Podemos. Y eso no nos beneficia como país. Villarejo está de dulce ante la Historia -perdonen la mayúscula-. Y ahí seguimos.