Un rescate moral
El rescate que necesitan España y tantos otros países no es económico, es moral, ético, de principios
El rescate que necesitan España y tantos otros países no es económico, es moral, ético, de principios
La frialdad del dato y la dureza de la imagen. Intermón Oxfam advierte: solo con políticas de ajuste en 2025 en España puede aumentar el número de pobres en 8 millones. No hay piponazo plus de generosidad, sonrisa fraterna o carro de solidaridad que soporte estas cifras. Algunos siguen bailando, como Escarlata O’ Hara, en medio de un edificio de preciosa fachada que amenaza ruina. Por decencia elemental no podemos tener una juventud sin juventud camino de un futuro oscuro en cuyas vidas termine por no sonreír nunca la primavera. La dignidad de esas mujeres y hombres que esperan pacientes un alimento no debe hacernos olvidar que siempre es mejor entregarle a quien te pide un pez una caña con la que poder pescarlo.
Todos esperan en silencio. Un silencio en el que cabe todo su pesar. En el que no amanece nunca. En el que se espera más que un almuerzo para el cuerpo un alimento para el alma, un bocadillo de esperanza.
No existe la verdad. Hay verdades. No hay soluciones mágicas. Pero empecinarse en una política que no soluciona las cosas, de sostenella y no enmendalla, es propio de políticos sin coraje, mediocres, atrincherados en lo suyo en permanente alejamiento de lo nuestro.
Aunque el reino de los cielos sea para los pobres es nuestra obligación evitar que los haya. O minimizar los riesgos. Y es, seguro, la primera obligación de quienes nos gobiernan, no anteponer los intereses de los poderosos a su obligación de evitar que sea la solidaridad de los ciudadanos y de instituciones religiosas o civiles quienes soporten el peso de esa carga que avergüenza.
Lo dicho. Y escrito. El rescate que necesitan España y tantos otros países no es económico, es moral, ético, de principios. Y quien un día en campaña tuvo los cojones de irse a una cola del paro y a un comedor social a fotografiarse para pillar votos debiera cumplir con su obligación de poner mejor remedio a este drama.