Antes de morir Nevermind
Cobain valoró mucho más la muerte que la vida, se agarró a su talento y tocó el cielo antes de descender a los infiernos para siempre
Cobain valoró mucho más la muerte que la vida, se agarró a su talento y tocó el cielo antes de descender a los infiernos para siempre
Cuesta 67 mil dólares y la vende por medio millón. ¿Especulación? ¿Burbuja inmobiliaria? La casa está en Seattle y puede que hasta se convierta en un museo y, quizás, eso ayude a la vendedora a expiar sus pecados o limpiar su consciencia. Su hijo, Kurt Cobain, lleva casi dos décadas muerto. Se quitó la vida, pero “antes de morir…” se convirtió en estandarte de toda una generación de jóvenes, los X, que se atrevieron a gritarle a la perfecta América: “estoy deprimido, perdido y no soy feliz”. Cobain valoró mucho más la muerte que la vida, se agarró a su talento y tocó el cielo antes de descender a los infiernos para siempre con tan sólo 27 años. Otro más en el maldito club de los 27: Hendrix, Joplin, Morrison… Muchos le criticaron por ir de Mesías, por creerse el nuevo Jesucristo. ‘Nevermind’ ¡Qué importa! Inimitable álbum que revolucionó el panorama musical. Hace apenas dos días se cumplían 22 años de su salida al mercado. ¡Cuánto y al mismo tiempo qué poco hemos vivido hasta involucionar! Todo el sentido tiene ‘Nevermind’ en estos tiempos de oscuridad y demasiadas generaciones perdidas en las que parece que “el hombre que vendió el mundo” nos ha abandonado y los deseos por una vida mejor se agolpan en la pared de un edificio abandonado de Londres completando la frase incompleta de un anónimo grafitero-poeta. “Antes de morir quiero…” podría ser el principio de una canción de Nirvana, el grito de guerra inconcluso de unos jóvenes manifestándose; los de los noventa y los de ahora. Esos que viven en la pesadilla y apenas se permiten soñar. Antes de morir quiero… ¡mejor vivir! Una pena que los dirigentes con sus actos la completen parafraseando a Cobain con su… “Nevermind”.