#PAROT

Quizá la única solución para acabar con ETA era la negociación política con una banda de delincuentes asesinos

La decisión sobre la aplicación de la Doctrina Parot por parte del Tribunal de Derechos Humanos (¡qué ironía!) ya se sabía. Se conocía hacía algunos meses. Forma parte como el acercamiento de los presos, la excarcelación de Bolinaga, la no detención de Josu Ternera, la absolutamente tranquila vida de Juana Chaos en Irlanda primero y Venezuela después, la esquizofrénica sentencia del caso Faisán y un largo etcétera de agravios institucionales y a las víctimas del terrorismo, del denominado Proceso de Paz. Un proceso de Paz que, por el lado de los asesinos, ha supuesto el cese definitivo de las armas, su apuesta por presentarse a las elecciones bajo el paraguas de Bildu y la aceptación –de aquella manera– del Estado de Derecho. En los últimos años hemos asistido a reuniones estrambóticas de Koffi Anan y Brian Currin (a los que alguien ha pagado el sueldo y no sabemos de qué presupuesto, ¿hay partida detallada?, ¿dónde?, ¿de qué Ministerio depende?) en San Sebastián hablando de «Paz». Estamos pues ante la confirmación de facto de un Proceso de Paz con la banda terrorista ETA en la que han negociado el Gobierno de Zapatero y el Gobierno de Rajoy. Quizá la única solución para acabar con ETA era la negociación política con una banda de delincuentes asesinos. Pero desde luego, lo único admisible en una Democracia era anunciar al pueblo español de la existencia de esa negociación. España y los españoles somos lo suficientemente mayores como para asimilar un proceso de esa naturaleza. La Premier británica Margaret Thatcher en el Reino Unido asumió su política antiterrorista y, más recientemente el Presidente Santos en Colombia o el Presidente Obama de Estados Unidos, a quien no le tiembla el pulso en asesinar a Bin Laden sin juicio, o detener a otros terroristas y llevarlos a juzgar a Nueva York sin derechos civiles que valgan de por medio, también asumen su responsabilidad. ¿Quién es responsable en España del proceso en Estrasburgo, quien mandó y después respaldó a López Guerra? ¿Qué hará el gobierno de Rajoy con el asesino de las niñas de Alcasser, con el violador del ascensor o los miembros del Grapo y del Gala aún en la cárcel? Las cosas normalmente son como parecen. Y esto es lo que parece.