El espía que no surgió del frío
Las democracias siempre se tambalean debido a las cortinas de humo, las mentiras, el espionaje no declarado y el contraespionaje mal llevado
Las democracias siempre se tambalean debido a las cortinas de humo, las mentiras, el espionaje no declarado y el contraespionaje mal llevado
Tras la polémica y el escándalo de los asesinatos indiscriminados con drones equipados con armas de racimo (prohibidas) que destrozan miles de vidas de civiles en nombre de la lucha con el “terrorismo”, los EE UU vuelven a protagonizar un nuevo espectáculo mas allá de Hollywood. Ahora nos centramos en el destape, gentileza de Snowden, del espionaje a nivel mundial que está realizando la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) contra políticos, militares e incluso muchos objetivos civiles. Por si fuera poco, se está destapando una red de contraespionaje entre varios países de la UE que nos recuerdan a los viejos tiempos de la Stasi en la RDA y lo más triste, es que la gran víctima, la gran perjudicada, es –junto a la población inocente– la verdad.
Las democracias siempre se tambalean debido a las cortinas de humo, las mentiras, el espionaje no declarado y el contraespionaje mal llevado, y es que lo que se está publicando desde hace varias semanas parece extraído de una novela de Frederick Forsythe, John Le Carre o Graham Greene. Que el espionaje existe y que nada terminó con la Guerra Fría es algo que la mayoría de periodistas sabe desde 1989. El grave problema es la negación sistemática de lo obvio. Negar la realidad, intentar crear una dimensión paralela donde ni el presidente Obama sepa qué demonios sucede en su país, como el pobre Bill Pullman en ‘Independence Day’ y que el pueblo lo acepte como versión válida.
¿Qué credibilidad puede tener a nivel internacional Keith B. Alexander, director de la Agencia de Seguridad Nacional de los EE UU, cuando primero niega tajantemente las informaciones sobre el espionaje masivo de su organismo y acto seguido afirma que es básico y normal espiar a los aliados por motivos de seguridad y estrategias de defensa? Y todavía hay más, pues este antiguo general de cuatro estrellas es el máximo responsable del CHCSS, el Servicio Central de Seguridad de los EEUU y Comandante del US Cyber Command, especializado en defensa cibernética y protección de datos de máxima seguridad. Con tamaño CV, podemos pensar que Mr. Keith B. Alexander tiene en su manos un poder absoluto a la hora de “defender” a los EE UU de cualquier ataque externo, algo que le da el poder de negarse a recibir a delegaciones de la UE y atender llamadas de embajadores que le piden explicaciones. El juego no ha hecho más que empezar.