El encanto de Brasil
La vida real siempre va más allá y de repente pone cara, piel y huesos a este personaje, Ronnie Biggs, héroe envejecido y vividor de varias vidas al estilo Sabina
La vida real siempre va más allá y de repente pone cara, piel y huesos a este personaje, Ronnie Biggs, héroe envejecido y vividor de varias vidas al estilo Sabina
Tengo que buscar una explicación en la que ahora no he pensado, pero lo cierto es que siempre he sentido debilidad, admiración y cierta envidia por todo lo relacionado con los robos “de guante blanco”. Y es que en el fondo creo que lo que subyace es que normalmente estos golpes suelen ser dados por tipos peculiares, a los que regalo una inteligencia y creatividad especial, y sobre todas las cosas, que son dados sin que medie violencia ni sangre ninguna, además de ser realizados contra grandes emporios, bancos, u otro tipo de negocios de esa calaña a la que el ciudadano medio les cae fatal por ser los vampiros legales de nuestro tiempo.
Así las cosas, cuando me entero de este tipo de golpes magistrales, en lo más hondo de mi brota una sonrisa cuanto menos, porque el héroe ha dado otro varapalo al villano, delante de todos, con elegancia, sin un rasguño, y con un brillo de valentía en la mirada.
¿Quién no ha soñado con ser protagonista de uno de esos golpes? ¿Quién no se ha visto huyendo con la chica a un paraíso tropical? Yo al menos sí, lo confieso. Y aún hoy se me pasa por la cabeza si las noticias me acompañan.
Todo esto viene a cuento de que falleció el otro día a los 84 tacos Ronnie Biggs, el “Ladrón del siglo” , uno de los participantes en robo del tren de Glasgow de 1963. Yo recuerdo con pasión haber visto un par de películas con esta historia, que como todas las del género, me emocionan, y es que la vida real que siempre va más allá y de repente pone cara, piel y huesos a este personaje, héroe envejecido y vividor de varias vidas al estilo Sabina, no deja de sorprendernos. Aquí tenemos al Dioni. ¿Por qué será que todos se van a Brasil?