Investigando al infinito, y más allá
¡Lo que nos faltaba! Un sensor en el diente que se chive de lo que comemos, lo que fumamos, si tosemos o si hablamos en demasía.
¡Lo que nos faltaba! Un sensor en el diente que se chive de lo que comemos, lo que fumamos, si tosemos o si hablamos en demasía.
¡Lo que nos faltaba! Un sensor en el diente que se chive de lo que comemos, lo que fumamos, si tosemos o si hablamos en demasía. A esto último, si también se le puede añadir un chip que grabe las conversaciones, mejor que mejor. Seguro que ahora sí que cubriría el gobierno la salud dental.
La tecnología avanza mucho pero no lo suficiente. Estamos despistándonos en cosas que no son tan importantes. ¿Para qué quiero un diente electrónico que le diga al médico lo que le puedo decir yo misma? Investigadores del mundo hacedme un favor, el hombre ha llegado a la luna, no puedo librarme de una llamada de mi madre ni a 10.000 km de distancia pero… ¿Aún no hemos conseguido fabricar una cámara y una televisión que no te engorde 8 kilos? ¿En serio todavía tengo que tardar 15 minutos en secarme el pelo y otros 15 en alisarlo? Y, sobre todo, ¿por qué aún no puedo jugar en mi casa al GTA en realidad virtual convirtiendo mi habitación en el escenario?. O algo muy sencillo, ¿por qué no existe una aplicación en la que, si alguien te envía una solicitud a cualquier juego del FB, tú no puedas devolverle una solicitud para que se muera?
La tecnología avanza mucho pero en ramas tan amplias y diversas que no conseguimos lo suficiente. Soy de la opinión de que investigadores e inversores tienen que aunar recursos para focalizar todo en una sola dirección: el transporte aéreo para ciudad. Lo he pensado detenidamente y es lo que más mejoraría mi día a día. Autobuses y coches flotando por el cielo mientras yo recorro sola las carreteras hasta llegar a mi destino. Y, como premio, aparcar en la propia puerta. Estoy segura de que Casillas, en liga, también lo echa de menos.
