Educación en llamas
Esto es lo que siento: ganas de quemar la universidad española.
Esto es lo que siento: ganas de quemar la universidad española.
Esto es lo que siento: ganas de quemar la universidad española. No me refiero al edificio, ni tampoco al nivel educativo, me refiero a ese rancio clasismo totalmente equivocado que se apodera del espíritu universitario, el de que los alumnos son la casta inferior.
He trabajado en una universidad y siempre me ha sorprendido el poco respeto que se tiene hacia el estudiante. En la universidad la casta va así: la superior, profesores e investigadores (PDI), la media, personal de administración y servicios (PAS) y, por último, la más alejada de todo tipo de derechos y deferencias, los alumnos.
En España nos han enseñado que el cliente es lo que más debemos cuidar en un negocio y parece que nadie comprende que, en una universidad, los clientes son los alumnos. ¿Por qué en las bibliotecas a los alumnos que se pasan 3 días en devolver un artículo se les sanciona y a los profesores que en vez de comprar un libro, un gasto que para su sueldo es ínfimo, lo sacan de la biblioteca y se lo quedan durante todo el curso, superando en meses el tiempo permitido para ello, no se les castiga? ¿Por qué se les permite a los profesores no asistir a todas sus clases e incluso que las den asociados de su departamento si están cobran por ello? ¿Por qué un alumno siempre debe de callar y un profesor tiene la verdad absoluta?
Tener tal clasismo impuesto en el centro más superior de enseñanza que existe hace que nuestra sociedad no avance. Si a nuestros titulados les enseñamos eso, ¿cómo esperamos que protesten frente a todos los políticos sinvergüenzas que nos gobiernan? Los poderosos mandan y se aprovechan de nosotros y ellos se aguantan, que es lo que les hemos enseñado.
MENS SANA IN CORPORE SANO… hasta que nos quiten la seguridad social o nos pille un UIP de por medio.