Asignatura pendiente
Un partido de fútbol americano continúa en mi lista de cosas por aprender a descifrar. Otro día de Super Bowl y sigo sin entender lo de las yardas.
Un partido de fútbol americano continúa en mi lista de cosas por aprender a descifrar. Otro día de Super Bowl y sigo sin entender lo de las yardas.
Un partido de fútbol americano continúa en mi lista de cosas por aprender a descifrar. Para llegar al touchdown se requiere de estrategia y sobre todo de paciencia que es lo que me falta para llegar al final del juego. Otro día de Super Bowl y sigo sin entender lo de las yardas. Luego del estrujón, empujón, carrera, golpe y revolcón llegarán los codiciados 6 puntos con posibilidad de convertirse en 7 y celebrarlo con un fuerte choque de cascos como si ya no hubiera sido suficiente. Quienes llevan el número en su camiseta están hechos de otro material.
Todo tiene un precio y nadie quiere perderse la fiesta. Cada jugador del equipo ganador se llevará a casa 92.000 dólares de premio. Mientras los perdedores se tendrán que contentar con 46.000.
Han sido 4.5 millones de dólares por 30 segundos de Beckham en ropa interior. No solo corre. También hace piruetas y acrobacias. La cifra la ha pagado H&M a la cadena Fox dueña de los derechos de transmisión. Arnold Schwarzenegger también será protagonista en la pantalla. Al Terminator y ex gobernador de California no lo veremos precisamente en calzoncillos sino jugando ping pong y luciendo una peluca para el anuncio de cervezas Bud Light. La cuota automotriz estará a cargo Ibrahimovic del PSG para Volvo y Carmen Electra para Volkswagen.
No se podrán cometer errores ni olvidar la letra de las canciones. Renee Fleming tendrá que entonar perfectamente las notas del himno nacional porque los nervios ya han cobrado víctimas en finales anteriores. La dosis musical durante el intermedio será de 4 minutos y 31 segundos. Bruno Mars y los Red Hot Chili Peppers cantarán en vivo a los más de 100 millones de espectadores en 185 países. Entre el frío y la emoción cualquier cosa puede pasar.
Calcular es tradición en Estados Unidos, así que teniendo en cuenta los dos grados bajo cero que el público soportará durante el juego, se estima servir alrededor de 50.000 tazas de café y chocolate caliente. Será un auténtico desfile de ropa térmica. Artefactos y mantas para mantener la temperatura de los jugadores. Seremos testigos de todo el despliegue tecnológico posible. Como sólo ellos lo saben hacer.
Ahora, después de toda ésta parafernalia las verdaderas estrellas de la noche son los futbolistas. Éste año se enfrentan en el MetLife Stadium de New Jersey los Seahawks de Seattle y los Broncos de Denver. Ambos equipos procedentes de los estados que han legalizado la marihuana. Detalle que no ha pasado desapercibido para hacer negocio a los más ingeniosos pero también campaña pública a quienes consideran el fútbol americano un juego violento y peligroso. Siempre polémico pero sin duda parte de la cultura de un país que durante un año espera deseoso su día de Super Bowl.