La banca gana

El día 20 de este mes se cumplirán 11 años de lo que fue el inicio de la absurda guerra de Irak, de lo que ya sabemos fue una soberana estupidez mirando atrás.

El día 20 de este mes se cumplirán 11 años de lo que fue el inicio de la absurda guerra de Irak, de lo que ya sabemos fue una soberana estupidez mirando atrás. Todos recordaremos en los anales de nuestra desmemoria (nunca mejor dicho lo de “anales”) lo desternillante y deprimente de la foto de “Las Azores”, con el ex Aznar trabajando de pelele entre Bush y Blair, con ese inglés tejano con el que tan buenos momentos hemos pasado los españoles. Pero aquello tan absurdo fue en realidad de nuevo la reiterada circunstancia de que los ricos ganan y los pobres sufren, y en el entretanto las fluctuaciones de la bolsa mundial hacen que los grupos políticos y financieros que dirigen el cotarro, con sus informaciones privilegiadas apuesten al caballo ganador de su propio culo, que es en definitiva quien lo controla todo.

Así es, señores. Una buena guerra, como siempre, para salir de una crisis, para inventar negocios, o para despejarnos populacho, como quien da al limpiaparabrisas para quitarse un mosquito del cristal. El lunes pasado pasó lo mismo, pero de forma abreviada. Con las tensiones generadas por la invasión de los rusos en Crimea, con Putin engorilao a tope y Ucrania levantada, las bolsas caen tras el fin de semana en el entorno europeo una media del 2,50%, para ascender al día siguiente de nuevo otro tanto, y seguir subiendo hasta el día de hoy. O sea que de nuevo y de forma mágica y absolutamente magistral, ante los ojos y la indiferencia del mundo, esos señores siguen haciendo caja.

El congreso americano deja en su ejército una cifra de 6775 muertos, 1558 amputados, 7224 con lesiones cerebrales, y 120.000 milicos con estrés post traumático. Señores. La banca gana.