THE OBJECTIVE
Francisco H.

Tres horas después

«Rolls-Royce, fabricante de los motores, recibió datos de éstos hasta tres horas después de que se supiera la última posición».

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Tres horas después

«Rolls-Royce, fabricante de los motores, recibió datos de éstos hasta tres horas después de que se supiera la última posición».

Desde el principio, todo esto me ha parecido raro, fundamentalmente por dos razones:

– La inmensa mayoría de los aviones que sufren un siniestro suelen comunicar antes que tienen un problema.

– En el caso improbable de que lo ocurrido sea tan súbito que no dé tiempo a llamar para advertir que existe una emergencia… ¿dónde están los restos? Tendría que haberse encontrado algo cerca de la zona de la última posición conocida.

Lo último que he sabido es que se sigue trabajando, entre otras, con la hipótesis de que uno de los pilotos secuestrara el avión. Tiene sentido porque parece que Rolls-Royce, fabricante de los motores, recibió datos de éstos hasta tres horas después de que se supiera la última posición del avión. Eso puede querer decir que seguían volando, y sólo alguien con conocimientos de pilotaje puede saber cómo apagar el respondedor, es decir, el aparato que comunica tu posición a tierra.

Aún así, me caben dos dudas:

– Puedes apagar el respondedor, pero tu avión como objeto físico sigue dando una traza rádar que es vista en la pantalla, aunque sin identificación (quiero decir, no se leerá en la pantalla que un eco concreto es el Malaysia Airlines XXX, pero se verá un eco)

– Si lo secuestró… ¿qué hizo con él? Un triple 7 es un aparato muy grande, de los más grandes, y no puede aterrizar en cualquier pista. Los sitios donde puede meterse ese avión son conocidos, y más si delimitas la zona en tres horas de vuelo a la redonda.

Por tanto, si lo secuestró –cosa que, aunque posible, no veo clara por lo que he comentado del rádar- lo más probable es que lo estrellara. Sí eso es así, en esas tres horas tienes un radio medio de unos 2.700 kilómetros en la dirección que volara, lo cual, según la fórmula del área del círculo te da una extensión para buscarlo que se antoja… ¡enorme!

Con los datos que tenemos, y las incógnitas planteadas anteriormente, no sería prudente emitir un juicio, pero insisto en que este caso me ha parecido extraordinariamente raro desde que recibimos las primeras noticias sobre la desaparición del avión.

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