Sobrevivir a la Humanidad
Aunque no lo parezca, en esta fotografía brilla el sol. Sobre de la cabeza de ese niño, sobre toda la basura que le da de comer, e incluso sobre la droga que parece estar esnifando, se encuentra el sol.
Aunque no lo parezca, en esta fotografía brilla el sol. Sobre de la cabeza de ese niño, sobre toda la basura que le da de comer, e incluso sobre la droga que parece estar esnifando, se encuentra el sol.
Aunque no lo parezca, en esta fotografía brilla el sol. Sobre de la cabeza de ese niño, sobre toda la basura que le da de comer, e incluso sobre la droga que parece estar esnifando, se encuentra el sol. Nuestra vida está irremediablemente ligada a la suya, como la de ese niño a la basura. Pero, de la misma manera que la basura, acabará matándonos. Las 700 millones de toneladas de hidrógeno que cada segundo el Sol transforma en helio lo hacen cada vez más ligero. Un poquito cada milenio. Agotará su hidrógeno en 5.500 millones de años y se convertirá en una estrella roja gigante que se comerá a buena parte del sistema de planetas que lo orbita, incluida la Tierra.
Ese iba a ser nuestro fin del mundo. Nuestro Inevitable -Fin-del-Mundo. Comidos por el Sol. Como en una película de Jolibú.
Pero no se preocupen porque no lo será. Y no porque no vaya a ocurrir (la muerte del Sol es inevitable), sino porque no llegaremos nunca hasta allí. La Humanidad se está encargando solita de aniquilarse a sí misma, como el caníbal que empieza comiéndose sus pies y termina engullendo su propia boca, en un banquete de autodestrucción.
Un estudio de la NASA asegura que la civilización colapsará en los próximos milenios. No es sólo que, a base de contaminar y esquilmar recursos, estemos haciendo inhabitable el planeta para nuestra especie, sino que las desigualdades sociales en las que se basa nuestra sociedad (locales y planetarias) la llevarán al cataclismo. La escasez de recursos naturales combinada con el sistema de élites versus masas empobrecidas no puede sino tener el colapso como destino final, aseguran los científicos de la NASA.
Si no reducimos la desigualdad económica y disminuimos el consumo de recursos naturales acabaremos con nosotros mismos infinitamente antes de que lo haga el Sol. Le estaremos regalando a la Tierra 5.449 millones de años sin los seres humanos. Más de los que tuvo antes de que existiéramos. Tiempo de sobra para regenerarse y sobrevivirnos.
Y, quien sabe, quizá se le ocurra probar de nuevo con otra especie más inteligente que la nuestra.