Respuesta a Beatriz Talegón

Somos trabajadores, como cualquier ciudadano, que parece que nuestro mayor error es haber aprobado una oposición, tener claros nuestros principios y valores, y saber cuál es nuestra función.

Me he despertado entre la indignación y la rabia que produce leer un artículo como el que firma Beatriz Talegón, en el que se atreve a comparar a las UIPs, los llamados popularmente antidisturbios, con la Policía venezolana, la cual está matando de tiros en la cabeza a los manifestantes. Las UIPs españolas son un referente en control de masas a nivel internacional. Vienen Policías de todo el mundo para ver cómo trabajamos, como intervenimos, como actuamos, ante masas pacíficas o violentas. Y nuestro trabajo es ejemplar y reconocido por todos ellos.

Alude Beatriz Talegón a que hay “compañeros policías que aparentemente tienen la ingeniosa labor de calentar el ambiente para provocar la intervención policial y terminar así con la manifestación”. Ni la Policía ni ninguno de sus miembros calentamos nada, porque ese no es nuestro trabajo, pero actitudes como la suya sí que lo hacen entre los violentos. A esos que usted insinúa, son los compañeros de la Brigada de Información. Esos que se infiltran entre los violentos para detener a los cabecillas, agresores o responsables de las graves alteraciones de orden público que todos hemos visto, terminando el 22-M con 67 policías heridos. Algo que en democracia nunca había pasado. Y nos llama violentos a nosotros.

Y para colmo, preguntándose que a quién protegemos y para quién trabajamos. No se ha enterado de que protegemos los derechos fundamentales y libertades de todos los ciudadanos. El día 22 fuimos felicitados tanto Guardia Civil como las UIPs que usted denosta, por los miles de manifestantes que, pacíficamente, lo hicieron por nuestras carreteras y posteriormente, por las calles de Madrid, escoltados por nosotros.

Somos trabajadores, como cualquier ciudadano, que parece que nuestro mayor error es haber aprobado una oposición, tener claros nuestros principios y valores, y saber cuál es nuestra función. Ni usted ni nadie va a ser capaz de desprestigiar nuestra labor, y la imagen del CNP, por mucho populismo que haga. En las encuestas siempre estamos entra las cinco instituciones más valoradas por el ciudadano. Por algo será.