THE OBJECTIVE
Teresa Viejo

Pecado original

Cerca o lejos, ¿dónde está África? Depende de para qué es un continente hermano, el colmo del exotismo o el paradigma de la barbarie. El origen del mundo o el fin del mismo. Pero hoy representa la peor sinrazón.

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Pecado original

Cerca o lejos, ¿dónde está África? Depende de para qué es un continente hermano, el colmo del exotismo o el paradigma de la barbarie. El origen del mundo o el fin del mismo. Pero hoy representa la peor sinrazón.

No se empeñe en buscarlas. Las protagonistas no se encuentran en la foto, y resulta desolador hablar de ellas sin ponerles siquiera un rostro. A su vez la actitud de los soldados, cuya vista se extravía, sugiere alejamiento; como si la realidad escociera tanto que mejor darle la espalda.

Cerca o lejos, ¿dónde está África? Depende de para qué es un continente hermano, el colmo del exotismo o el paradigma de la barbarie. El origen del mundo o el fin del mismo. Pero hoy representa la peor sinrazón que no admite otras ideas que las propias y, como tantas veces, el ejemplo de que el poder ejercido sobre el más débil devenga en el más eficaz.

Un grupo armado -“Boko Haram”- irrumpe en una escuela de Chibok (Nigeria), saquea sus dependencias y secuestra a 100 alumnas cuyo destino, cuando escribo, se me antoja dantesco. La traducción del nombre aterra por castradora: “La educación occidental es pecado”; pero el dogma indica que conocen el poder revolucionario de la formación.

Es lo primero que aprendemos en UNICEF. A dar nombre a los niños para huir del riesgo de volverles adultos invisibles y a, una vez nutridos, facilitar su acceso a la enseñanza.

La educación libera a las sociedades y refuerza a los individuos. Torna grandes a los pequeños. Fuertes a los endebles. Hermosos a los poco agraciados. Abre puertas y descerraja pestillos. Airea conciencias. Siembra la vida de preguntas y los libros de respuestas.

Y alecciona a caminar no en una única y dominante dirección, sino a elegir camino. Enseña a hombres y a mujeres a decir “no” y eso, en grupos como “Boko Haram”, es muy peligroso. Aunque también lo es nuestra pasividad al leer la noticia con la misma lejanía de los soldados.

El único pecado de estas niñas será haber nacido mujeres.

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