Mucho agujero negro

Estos días algún medio habla de una supuesta “trama policial corrupta”. El caso es que siempre estamos en el candelero. Y a mí, como Policía que soy desde hace muchos años, eso de tramas, bandos y corrupción, me crispa.

Hace unos meses, y después de casi dos años de investigación, la UDYCO (Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado) del Cuerpo Nacional de Policía, desmanteló una de las mayores tramas de blanqueo de dinero y mafias chinas en la conocida como “Operación Emperador”. 

Estos días algún medio habla de una supuesta “trama policial corrupta”. El caso es que siempre estamos en el candelero. Y a mí, como Policía que soy desde hace muchos años, eso de tramas, bandos y corrupción, me crispa.

Hablamos de dos años de investigación en los que no se había contemplado ni por parte de los investigadores, ni por parte del Juez, ni por parte del fiscal, indicios delictivos de ningún policía.

Hasta hace unos días, en los que el fiscal Grinda, responsable del caso, y tras unas filtraciones judiciales, casualmente, nos enteramos que dicen que se ha modificado el informe de Asuntos Internos para imputar a nueve policías, entre ellos, tres comisarios. Y que cosas, que este fiscal viene manteniendo en público desde hace años que la Policía y la Guardia Civil son dos cuerpos corruptos, estando, casualmente, ambas corporaciones siempre entre las cinco instituciones mas valoradas por los ciudadanos. Muy poca dignidad demuestra con esas declaraciones todo un fiscal. Pero si esa modificación fuese cierta, es grave, cuando lo que se les imputa son favores por entradas para el fútbol, los toros, jamón y vino. Y el auto del juez no motiva, solo incorpora los nombres y fecha de declaración. Cuando menos, raro.

Y ahora, un periodista dice haber recibido un mensaje de Interior, cuando menos intrigante, “jabalí herido, ten cuidado”. Señor Lázaro, usted que tiene línea directa con el Director General de la Policía, denuncie a quien le “amenaza”, más, sabiendo de quien proviene y déjese de “tramas corruptas”.

La Policía, sus Policías, debemos ser como la mujer del César, serlo y parecerlo, y depurar responsabilidades. Por el bien de TODOS los policías honrados, que se investigue hasta el final, pero en sede policial, sede judicial y fiscalía, por higiene policial y democrática.