Plástico
De poco sirve un Óscar como el que obtuvo Michael Moore con Bowling for Columbine, si no tomamos conciencia real de los hechos, si la legislación que regula el uso de las armas es una servilleta con la que los gobiernos se suenan los mocos.
De poco sirve un Óscar como el que obtuvo Michael Moore con Bowling for Columbine, si no tomamos conciencia real de los hechos, si la legislación que regula el uso de las armas es una servilleta con la que los gobiernos se suenan los mocos.
De poco sirve un Óscar como el que obtuvo Michael Moore con “Bowling for Columbine”, si no tomamos conciencia real de los hechos, si la legislación que regula el uso de las armas es una servilleta con la que los gobiernos se suenan los mocos, y si la conciencia ciudadana no se transforma desde las aulas, con un modelo educativo que fomente el respeto y el amor por la vida y el planeta, vamos a acabar todos a tiros. Y eso señores, está a años luz de lo que estamos haciendo a día de hoy.
Con parámetros educativos como los que defiende en EEUU la asociación de los “amigos del rifle”, con mandamientos del tipo «Lo único que detiene a un chico malo con un arma es un chico bueno con un arma», no me sorprende nada que el histórico de masacres en institutos, centros universitarios o restaurantes en ese país y en otros de corte “civilizado” ocupe ya una larga lista de familias destrozadas por causa de la estupidez y la frustración que la “vida moderna” regala sobre todo entre la población tardoadolescente.
El agujero emocional en que se regodean las soledades y los desequilibrios mentales de los seres humanos, se ve refrendado por la posesión de un arma, una pipa en la sobaquera que te convierte en gigante….si el gorila de la puerta no me deja entrar, voy y le pego un tiro; si el cabrón ese que me ha quitado el sitio en el parking se me acerca le pego un tiro; si el pringao ese con cara de payaso que me está mirando en el metro ¿tú qué coño miras, pringao, payaso?,si me sigue mirando voy y le pego un tiro.
Parece que con las nuevas impresoras láser 3D cualquier friki de la vida con algún complejo sin resolver o un mal destete te puede regalar un balazo de diseño, como al tipo que han detenido en Japón por posesión de varias de estas armas cocinadas en casa, que son indetectables por ser de plástico.
De plástico es cada vez más esta vida que nos regalamos.