¡Dejadnos en paz!
En nombre del medio ambiente, del entretenimiento o de cualquier dios adaptado a los intereses del hombre. Da igual. Cualquier excusa es buena para organizar una competición de belleza entre mujeres.
En nombre del medio ambiente, del entretenimiento o de cualquier dios adaptado a los intereses del hombre. Da igual. Cualquier excusa es buena para organizar una competición de belleza entre mujeres.
En nombre del medio ambiente, del entretenimiento o de cualquier dios adaptado a los intereses del hombre. Da igual. Cualquier excusa es buena para organizar una competición de “belleza” entre mujeres. Pongo belleza entre comillas porque es un concepto tan subjetivo y tan maltratado que ya hemos perdido la noción de lo que verdaderamente significa.
Pero vayamos al quid: La cuestión es que el mundo entero, y en especial las mujeres, sigamos creyendo que lo más valioso en nosotras es la belleza externa. Erre que erre. Qué difícil educar a nuestras hijas en medio de tanta basura.
¡No hagamos caso mujeres! No les sigamos el juego. Ignorémoslo. No escuchemos. Concentrémonos. Creémonos nuestra propia belleza. Cultivemos la interna. No dejemos que nos digan qué es bonito y qué no lo es. No dejemos que nos repitan cada día desde todas partes, medios de comunicación incluidos, qué mujeres gustan más a los hombres o cuales son las características de la supuesta mujer 10. Hagamos oídos sordos. Gustémonos nosotras. Somos tan perfectas en nuestras imperfecciones que alguien se tiene que inventar patrones para clasificarnos. Somos tan completas y tan complejas que tienen que hacer lo imposible para que nos centremos en lo de fuera. ¿Sabéis por qué? Porque tenemos tanta fuerza que podríamos darle la vuelta al mundo entero si nos lo propusiéramos. Y eso al poder le da pavor.
Llevamos demasiado tiempo distraídas -algunas además frustradas y limitadas-. Y tenemos que decir basta ya pero de verdad. Plantar cara. Enfadarnos. Utilizar nuestras armas para arreglar todo este desaguisado. Hay que dejar claro que la belleza no es exclusivo patrimonio nuestro. Todo lo que nos rodea también debería ser bello, pero sobre todo por dentro.
Dejadnos en paz. Leave us alone. Fuck off. No nos distraigáis. Tenemos mucho por hacer.