Las dos caras del fútbol
Para el recuerdo quedará que por primera vez en esta competición jugaron el partido decisivo dos equipos de una misma ciudad, y sobre todo la emoción de los blancos por alcanzar el sueño dorado de la décima y el drama de los rojiblancos al ver cómo se les escapaba una Copa que ya tocaban con las manos
Para el recuerdo quedará que por primera vez en esta competición jugaron el partido decisivo dos equipos de una misma ciudad, y sobre todo la emoción de los blancos por alcanzar el sueño dorado de la décima y el drama de los rojiblancos al ver cómo se les escapaba una Copa que ya tocaban con las manos
El fútbol vivió el sábado sus dos más caras más apasionantes. Una la de la crueldad de ver como, por segunda vez en su historia, al Atlético de Madrid se le escapaba una Copa de Europa a falta de dos minutos para llegar al final , y a la otra la de la felicidad más absoluta que protagonizó un Real Madrid que pasó del fracaso a la gloria en esos escasos 180 segundos que separaron el gol de Ramos del pitido final del colegiado. La conclusión de la historia ya la conocen. El Real alcanzó la décima y el Atlético regresó a casa con una goleada que no hace justicia a los méritos contraídos por unos y por otros a lo largo de los ciento veinte minutos de juego. Para el recuerdo quedará que por primera vez en esta competición jugaron el partido decisivo dos equipos de una misma ciudad, el ambiente y la buena relación antes, durante y después del encuentro de las dos aficiones y sobre todo la emoción de los blancos por alcanzar el sueño dorado de la décima y el drama de los rojiblancos al ver cómo se les escapaba una Copa que ya tocaban con las manos.
De fútbol poco. Los dos equipos llegaron con la gasolina justa y eso quedó reflejado en los problemas físicos que unos y otros sufrieron a lo largo del partido. Cholo arriesgó con Costa y le salió mal sobre todo porque tal y como acabó su equipo un tercer cambio al final les hubiera dado la vida y Ancelotti acertó con los cambios pero al igual que Simeone anduvo sobre el alambre alineando a Cristiano y Benzema sin estar en plenitud de facultades. Si el Atlético hubiese ganado nadie polemizaría con el tema Costa y como lo hizo el Madrid ni se habla ni se hablará si la decisión de Carletto era la más acertada.