Felipe VI, Rey de Cuba
El martes me hice un maratón sin precedentes en mi vida por las televisiones y radios de Miami. El interés como podéis suponer- no se centraba en mi persona sino en otro español que curiosamente nació el mismo mes, el mismo año y en la misma ciudad que yo.
El martes me hice un maratón sin precedentes en mi vida por las televisiones y radios de Miami. El interés como podéis suponer- no se centraba en mi persona sino en otro español que curiosamente nació el mismo mes, el mismo año y en la misma ciudad que yo.
El martes me hice un maratón sin precedentes en mi vida por las televisiones y radios de Miami. El interés –como podéis suponer- no se centraba en mi persona sino en otro español que curiosamente nació el mismo mes, el mismo año y en la misma ciudad que yo.
El miércoles por la mañana el productor del programa A Fondo que me había contactado, me confesó feliz que el bloque en el que había participado hablando de mi paisano había conseguido una formidable audiencia superando incluso a Univision, la cadena líder entre los hispanos de Estados Unidos.
Tampoco este pico de audiencia tuvo nada que ver con mi presencia ni con mi verbo florido, el mérito es de compañero generacional. Gracias Felipe, con tu acceso al trono has conseguido hacerme más popular entre los cubanos de Miami, los televidentes que mayoritariamente sintonizan el canal América Te Vé.
Los cubanos, los de aquí y lo de allá, adoran todo lo español y dentro de ese amor incondicional se encuentran a la cabeza el Rey que abdica y su flamante hijo. Desde hace 6 años, el tiempo que llevo en Miami, escucho a diario: “¡Español! ¿de dónde?”. Uno se da cuenta del subidón y la conexión que les supone a los cubanos “compartir” con un español. Para mí, el placer es mutuo y escucho a muchos de ellos alardeando de tener pasaporte de la “Madre Patria” o simplemente de tener familiares o amigos al sur de la Vieja Europa: Con tal de librarse de la monarquía tiránica verde olivo de los Castro, muchos anhelan incluso volver a vivir bajo el paraguas de la Corona española. Yo desde luego apoyo la moción. Con Felipe VI –y con tanto viento independentista desde Cataluña y Euskadi- más se ganará en Cuba.