Herencias envenenadas
Con el verano llamando a la puerta parece claro que la actualidad va de abdicaciones y sucesiones. La primavera dará paso en breve a la temporada estival, la sucesión en Zarzuela ha quedado atada esta semana en el Congreso, pero la de los socialistas se complica por momentos.
Con el verano llamando a la puerta parece claro que la actualidad va de abdicaciones y sucesiones. La primavera dará paso en breve a la temporada estival, la sucesión en Zarzuela ha quedado atada esta semana en el Congreso, pero la de los socialistas se complica por momentos.
Con el verano llamando a la puerta parece claro que la actualidad va de abdicaciones y sucesiones. La primavera dará paso en breve a la temporada estival, la sucesión en Zarzuela ha quedado atada esta semana en el Congreso, pero la de los socialistas se complica por momentos. Surgen herederos por doquier pero tras la espantada de la lideresa, los guardianes de las esencias no acaban de verlo claro.
Dice un buen amigo que hacer información del PSOE es de lo más divertido. Y no le falta razón. La semana ha sido un no parar, y eso que en Ferraz han tenido que compartir protagonismo con Felipe VI.
Todo apuntaba a una operación de fontanería que maquillase el proceso sin tener que recurrir al bisturí. Un Congreso con final pre-diseñado que pudiese cubrir el necesario trámite de renovación tras la era Rubalcaba, pero que dejase intactas las estructuras del PSOE.
Pero alguien midió mal los tiempos y los que se apresuraron a encumbrar a Susana Díaz han tenido que replegar velas, recoger la alfombra y desmontar la tarima.
No habrá ceremonia de proclamación al uso y eso trae bastante desconcertados a los implicados en el proceso. Algunos no se resignan a que el elegido lo sea por aclamación de la militancia. Son demasiados años de operaciones encubiertas y tapados de última hora, pero los años han pasado y toca mover ficha.
Por poner un ejemplo, diría que en Ferraz están ante un reparto de herencia complicado. Los que quieren mantener intactas las estructuras, no están en condiciones de presentarse. Y los que se han postulado para hacerlo quieren tirar la casa y empezar de cero. Algo que a los «barones» les horroriza pero que es tan inminente como inevitable. Tampoco está claro quien está ejerciendo de Notario en la ejecución del testamento, porque Rubalcaba está de retirada y el aparato fantasma actúa pero sin rostro.
Harían bien en asumirlo los que todavía buscan un milagro repentino porque sus votantes no están para más demoras. Y lo más importante: Surgen ofertas nuevas por la izquierda que están empezando a cuajar y a más de uno le ha pillado con el pie cambiado.
Hay herencias envenenadas y la del PSOE es una de ellas. Es lo que tiene heredar sin un «muerto» de por medio. Que «los vivos» quieren seguir maniobrando en la casa del heredero. ¿Será hora de «matar al padre»? Lo decidirán Madina, Pedro Sánchez y los que surjan.