Lo que robamos
Hoy se publica la lista de Forbes de las 100 personas más ricas y famosas del mundo. Según dicha revista, la celebridad más poderosa del mundo es la cantante Beyoncé Knowles, a la que se estima un patrimonio de 350 millones de dólares.
Hoy se publica la lista de Forbes de las 100 personas más ricas y famosas del mundo. Según dicha revista, la celebridad más poderosa del mundo es la cantante Beyoncé Knowles, a la que se estima un patrimonio de 350 millones de dólares.
Hoy se publica la lista de Forbes de las 100 personas más ricas y famosas del mundo. Según dicha revista, la celebridad más poderosa del mundo es la cantante Beyoncé Knowles, a la que se estima un patrimonio de 350 millones de dólares aunque puede ser muchísimo más. Forbes calcula que la cantante ganó unos 115 millones de dólares solo entre junio de 2013 y junio de 2014. Y así hasta cien personas.
En oposición a esta lista de guapos, ricos y famosos disponemos de algunas cifras aportadas por las Naciones Unidas en las que se estima que la mitad de la población mundial viven con menos de 2 dólares por día, que más de mil millones de personas no tienen acceso al agua potable, que 448 millones de niños sufren de desnutrición o que cada día 30.000 niños menores de cinco años mueren de enfermedades que podrían haber sido evitadas. Solo en el tiempo que has empleado en leer este artículo habrán muerto unos 105 niños. Y el dato escalofriante sobre todos los demás es que el 20 por 100 de la población mundial posee el 90 por 100 de las riquezas del planeta.
«Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres», decía Gandhi y no le faltaba razón. Por eso la lista Forbes solo me causa un profundo rechazo y me sorprende además que los que aparecen en ella se sientan orgullosos, ya que yo me sentiría, y lo digo de corazón, profundamente avergonzada. Si pudiendo ayudar no ayudas, si eres parte de ese 20 por 100 que deja morir al resto de hambre con indiferencia, eres de los que comes sin necesidad robándolo del estómago de otro. La pobreza no es problema del pobre, es problema del rico.