Ya había robots periodistas
La crisis que padece la prensa no se debe a la bajada de los ingresos publicitarios sino a que hace tiempo que en su mayoría ha dejado de ser el cuarto poder para formar parte del único que todo lo controla.
La crisis que padece la prensa no se debe a la bajada de los ingresos publicitarios sino a que hace tiempo que en su mayoría ha dejado de ser el cuarto poder para formar parte del único que todo lo controla.
Se viene hablando desde hace años de la precaria situación del periodismo. Es cierto que la crisis todo lo cuestiona porque descubre la realidad de algunas cosas que se creían ciertas, pero como nos quedamos solo en las cuestiones económicas, no analizamos correctamente los problemas.
El periodismo que quiere ser libre y objetivo encuentra su público, porque la verdad es una aspiración muy seria de cada persona; más aún si se trata de conocer lo que hace un poder cada vez más ambicioso y temible… Cuando nos descubrimos manipulados y se destapan ante nosotros las siniestras estrategias del poder para engañarnos, la frustración invade nuestra alma. Cuando nos enteramos de que un mal llamado periodista defiende ciertas posturas mirando quién llena su nómina o comprobando el logotipo del partido que aparece en su carné, creemos que el imperio de la mentira ha logrado imponer su gobierno.
La noticia de que una de las agencias periodísticas más grandes del mundo vaya a poner en marcha una máquina para redactar artículos automáticos no resulta sorprendente. En el fondo viene bien conocer que a partir de ahora la manipulación brotará de potentes ordenadores y que un nuevo programa informático será capaz de elaborar una noticia sin la magia excepcional que aporta un investigador humano ansioso de contar la verdad. Viene bien conocer una realidad que hasta ahora creíamos imposible.
Porque la crisis que padece la prensa no se debe a la bajada de los ingresos publicitarios sino a que hace tiempo que en su mayoría ha dejado de ser el cuarto poder para formar parte del único que todo lo controla. Muchos de los grandes medios no interesan porque su información ya viene programada al servicio de quienes mandan. En fin, no me sorprende la noticia de los artículos automáticos porque ya existían demasiados periodistas robots al servicio del poder.