A buenas horas, amigo
¿Qué sería de la radio si no pudiese emitir música? La publicidad, un chiringuito, nuestro propio hogar con los discos de nuestra vida. Si no, díganme por que los monstruitos pequeños se duermen con una nana.
¿Qué sería de la radio si no pudiese emitir música? La publicidad, un chiringuito, nuestro propio hogar con los discos de nuestra vida. Si no, díganme por que los monstruitos pequeños se duermen con una nana.
Alguien me contó una bella historia que quiero compartir con ustedes. A principios del pasado siglo, cuando se empezaban a comercializar los primeros largometrajes en los cines de todo el mundo, había un personaje sobre el cual recaía un gran peso en el éxito de la película y más concretamente de la proyección. Todos sabemos que el cine era mudo, por lo tanto la banda sonora la ponía el pianista de cada sala en particular. Algunas (las grandes producciones de la época) venían acompañadas de sus partituras y, de no ser un inepto el pianista de turno, las curvas emocionales de la película estarían acompañadas de su música correspondiente, avivando o templando o dando una nota de humor a las diferentes escenas que carecían de cualquier tipo de sonido. Un amigo invitó a otro a una de estas salas a ver una peli, el invitado le comentó:- Me han dicho que la película no es muy buena.
A lo que el otro responde: -Bueno, la verdad es que no lo es, pero el pianista es un fenómeno. Y es que a veces el film no venía con su partitura oficial por lo que correspondía al anónimo genio darle las emociones al frio y mudo celuloide.
No puedo evitar la risa cuando leo la noticia que acompaña a esta foto. Comprobado, la música genera respuestas emocionales claras. Pues ¡menos mal que llegaron los holandeses y se dieron cuenta! Pero hombre, sin la música nada, absolutamente nada sería lo mismo.
Se imaginan un día sin el canto de los pájaros por la mañana. ¿Qué sería de la radio si no pudiese emitir música? La publicidad, un chiringuito, nuestro propio hogar con los discos de nuestra vida.
Si no, díganme por que los monstruitos pequeños se duermen con una nana.