Tropezar con la misma piedra
Si observamos Gaza, Siria, Libia, Yemen, Ucrania, Afganistán… el tópico de: el ser humano ha evolucionado a lo largo de los años les sonará sangrante. ¿Evolucionar? ¿Nosotros? ¡Si cadadía retrocedemos más!
Si observamos Gaza, Siria, Libia, Yemen, Ucrania, Afganistán… el tópico de: el ser humano ha evolucionado a lo largo de los años les sonará sangrante. ¿Evolucionar? ¿Nosotros? ¡Si cadadía retrocedemos más!
Siglo XXI. Sí, aunque no lo parezca estamos en el siglo XXI. Y digo que no lo parece porque estamos inmersos en innumerables guerras, combates o bombardeos al prójimo. Parece que el único que sufre nuestros siglos de experiencia es el planeta y no nuestro cerebro.
Si observamos Gaza, Siria, Libia, Yemen, Ucrania, Afganistán… el tópico de: “el ser humano ha evolucionado a lo largo de los años” les sonará sangrante. ¿Evolucionar? ¿Nosotros? ¡Si cada
día retrocedemos más!
Matar por diferencias religiosas, matar por querer controlar un territorio, imponerse contra viento y marea para ostentar el poder en forma de base petrolífera, decidir políticamente (que no intelectualmente) los libros de texto que se deben estudiar en los colegios o adoctrinar (que no comunicar) al pueblo las ideas políticas de distintos partidos no es propio de una sociedad que ha evolucionado y aprendido de los errores a lo largo del tiempo.
Como si no lo vemos no lo creemos, hacemos real ese refrán que dice: “el ser humano tropieza dos veces con la misma piedra”, pero nosotros ni una ni dos, sino infinitas.