Criminales y secuestradores... por amor
La libertad de decisión, de pensamiento, de acción pasa por ser el bien más caro y preciado a estas alturas del 2014. Ser libre para decidir empieza a ser más caro que el agua, la comida, que respirar. El Estado es como tu padre. Y si papi dice no
La libertad de decisión, de pensamiento, de acción pasa por ser el bien más caro y preciado a estas alturas del 2014. Ser libre para decidir empieza a ser más caro que el agua, la comida, que respirar. El Estado es como tu padre. Y si papi dice no
La libertad de decisión, de pensamiento, de acción pasa por ser el bien más caro y preciado a estas alturas del 2014. Ser libre para decidir empieza a ser más caro que el agua, la comida, que respirar. El Estado es como tu padre. Y si papi dice no…
En el caso del matrimonio King con su hijo Ashya han pasado por todas las fases para defender su libertad de elección. De criminales, secuestradores perseguidos por Interpol, a héroes en cuestión de una semana. Todo por intentar que su hijo reciba el mejor tratamiento posible para intentar sobrevivir.
Acusados de un crimen de “crueldad contra un menor”, algo peor en el Reino Unido que ser acusados de malos tratos, los tabloides ingleses hicieron el resto. Qué me gusta un papel amarillo. Se equivocaron de objetivo. Y Cameron y su policía también se equivocaron de objetivo.
Y al mismo tiempo nos compadecimos del primer ministro británico que vivió la muerte de un hijo de 6 años por una rara parálisis cerebral (¿para justificar el error?) y que hace pocas horas empezaba a hablar de que haya sentido común y de intentar comprender a la actuación de los King.
Mientras tanto los sufridos padres han ido a la Audiencia Nacional. Detenidos y esposados y, de paso la masa de aquí y de allá, les hemos escupido en toda la cara.
Los King han podido finalmente explicarse. Defenderse contra un hospital que les obligaba a someter a su hijo a un tratamiento con el que no estaban de acuerdo. Me preocupa. De un hospital que les amenazó con quitarles la custodia si no lo hacían así. Me preocupa más. Y perseguidos con una euro orden que les lleva a Soto del Real sólo porque la burocracia no ha funcionado y la vida es así.
Mala suerte podemos decir. Sí, mala suerte. Pero qué caro sale decidir sobre tus propios actos y sobre tu propia vida. No todos somos maleantes. Pero por si acaso te tratamos como tal. Y qué caro sale recuperar la libertad. Ashya ya tiene camino libre para poder curarse.