Pasando el testigo
Emilio Botín, bisnieto, nieto, sobrino, hijo, hermano y padre de banqueros fue uno de los grandes ejecutivos españoles que aplaudió las medidas y recortes de Rajoy. Fue un gran banquero, lo fue, aunque no sé si eso es un piropo precisamente.
Emilio Botín, bisnieto, nieto, sobrino, hijo, hermano y padre de banqueros fue uno de los grandes ejecutivos españoles que aplaudió las medidas y recortes de Rajoy.
Fue un gran banquero, lo fue, aunque no sé si eso es un piropo precisamente.
Botín pasa el testigo a su hija Ana Patricia, actualmente consejera delegada de la filial británica del Grupo Santander y miembro del consejo de administración de Coca-Cola. Casi nada, una chica de barrio.
Emilio Botín, bisnieto, nieto, sobrino, hijo, hermano y padre de banqueros fue uno de los grandes ejecutivos españoles que aplaudió las medidas y recortes de Rajoy declarando cosas como: «Las medidas del Gobierno son duras, pero imprescindibles de cara al futuro». Seguro que siendo bisnieto, nieto, sobrino, hijo, hermano y padre de banqueros sabía mucho de medidas de ajustes en su casa.
Fue un gran banquero, lo fue, aunque no sé si eso es un piropo precisamente, ya que destacaron en su trayectoria varios procedimientos abiertos contra él que finalmente fueron archivados. En el 2008, el Tribunal Supremo archivó un procedimiento abierto contra Emilio Botín y otros altos directivos del Banco Santander entre los que se encontraba su propio sobrino, que todo queda en familia, como también se archivó una causa iniciada por la Fiscalía Anticorrupción por las indemnizaciones multimillonarias al Sr. Corcóstegui y al Sr. Amusátegui tras la fusión con el Banco Central Hispano. Hace tres años, en el 2011, fue investigado de nuevo en un procedimiento judicial en el que se vio implicado tanto él como su hermano y sus hijos por una posible falsedad documental y evasión fiscal de cuentas en bancos suizos, pero en el 2012 la Audiencia Nacional decidió archivar la causa debido a ?una correcta regularización de sus cuentas por parte de la familia Botín ?, quienes pagaron a la Hacienda española la friolera cantidad de 200 millones de euros. Debían dinero, sí, y ¡todos tan amigos!
Como decía, pasa el testigo a su hija Ana, por muchas y muchas generaciones más. Descanse en paz.
