Milagritos a Lourdes
Hace unos días, comentaba yo con una amiga, lo arduos que resultan los mandatos de lo sano. Como el conejo de Alicia, no llego a tiempo para tanto remedio.
Hace unos días, comentaba yo con una amiga, lo arduos que resultan los mandatos de lo sano. Como el conejo de Alicia, no llego a tiempo para tanto remedio.
Hace unos días, comentaba yo con una amiga, lo arduos que resultan los mandatos de lo sano. Como el conejo de Alicia, no llego a tiempo para tanto remedio.
Diariamente recibimos consejos ancestrales que nos devuelven una vida sana sin pastillas azul tóxico. Cada remedio es lo más anticancerígeno, milagroso, adelgazante, fuente de longevidad y felicidad. ¿Todavía alguien cree que ser inmortal vaya a ser planazo?
Esta mañana, sin salir de esta web, nuestra casa, leía que beberse una botella de vino al día es estupendo. No cabía en mí de gozo etílico, pensando en aumentar la dosis sin mala conciencia, cuando leo lo del búlgaro! Y me da el chispazo Eugenio; ¿Saben aquel que diu…que un vasco se encuentra a un amigo con un ojo morado;
– ¿Que te ha pasado en el ojo Patxi?
– Leí un anuncio en el periódico que decía “Joven nativa enseña el búlgaro a domicilio”
– ¿Y lo del ojo?
– Resulta que el búlgaro es un idioma.
A mí me da, que lo del yogurt búlgaro y la libido es un chiste malo.
Seguir el hilo de tanto beneficio natural es más complicado que seguir The Leftlovers, se lo decía yo a mi amiga, intercambiando lo nuevo en vitaminas, la mejor de las mil opciones de Magnesio con vitamina C con sabor a fresa, con colágeno, con Hypérico…
Yo bebo en ayunas un vaso de agua que ha reposado por la noche con jarabe de arándanos y después tomo umeoboshi, madre del cordero de la macrobiótica, el magnesio con colágeno marino a media mañana, una cucharadita de semillas de Chía, y así hasta antes de comer que bebo otro vaso de agua que facilitará mi digestión y no cuento lo de la tarde… Debo empezar a beber la botella de vino, ustedes comprenderán… De verdad, no sé cuando comerme el búlgaro.