La Casa Blanda
Entrenador de fútbol sin resultados. Sale. Entrenador de baloncesto sin resultados. Fuera. Ahora, ¿directora del servicio secreto de Estados Unidos con intruso en la Casa Blanca? A la calle y de inmediato.
Entrenador de fútbol sin resultados. Sale. Entrenador de baloncesto sin resultados. Fuera. Ahora, ¿directora del servicio secreto de Estados Unidos con intruso en la Casa Blanca? A la calle y de inmediato.
Entrenador de fútbol sin resultados. Sale. Entrenador de baloncesto sin resultados. Fuera.
Ahora, ¿directora del servicio secreto de Estados Unidos con intruso en la Casa Blanca? A la calle y de inmediato. De esa forma castiga el sistema. Sin piedad. Julia Pierson, responsable de la agencia de seguridad más preparada del mundo se queda sin puesto y sin la reputación que tenía cuando fue empleada por el gobierno norteamericano para desempeñar unos de los cargos más importantes de la nación.
La renuncia de la Jefa podría compararse en primera instancia con las permanentes dimisiones en el ámbito deportivo donde no existe compasión por aquellos que no obtienen los resultados esperados. Seres humanos con todas las posibilidades de cometer equivocaciones que son instantáneamente traducidas como incompetencias. Ante la derrota, los fanáticos de quienes enfundan la camiseta de su equipo del alma no vacilan en pedir que rueden cabezas.
En el caso del intruso con intenciones desconocidas al lugar sagrado de la familia presidencial, la falta resulta imperdonable para el responsable. Aunque Pierson no es la encargada de hacer guardia a las afueras de la Casa Blanca, el adversario pero en éste caso su auténtico enemigo , acabó con la certeza de sus ciudadanos y permitió que la Casa Blanca ahora resulte un sitio tan vulnerable como cualquier otro. Su equipo falló y la golearon. Perdió el trofeo y la posibilidad de seguir jugando en las ligas mayores. Su futuro como el de los entrenadores de otras lides está en veremos.
Hoy y por unos cuántos días más, el servicio secreto sufre el escrutinio público y recuperar su prestigio será tarea de titanes. Vendrán seguramente algunos estrenos de Hollywood, reafirmando la hegemonía de la agencia de seguridad con un hombre como protagonista.
Sin embargo aspiro a que en la realidad le vuelvan a apostar a una mujer para el mismo puesto de trabajo sin que haya polémica como en su día la sufrió la capitana de un equipo masculino de tenis.