Solo es un número
Solemos juzgar a la gente por las acciones que llevan a cabo. Si la edad que tienen corresponde con sus actos. Lo que no nos paramos a pensar es que el mundo evoluciona y la gente con él.
Solemos juzgar a la gente por las acciones que llevan a cabo. Si la edad que tienen corresponde con sus actos. Lo que no nos paramos a pensar es que el mundo evoluciona y la gente con él.
Solemos juzgar a la gente por las acciones que llevan a cabo. Si la edad que tienen corresponde con sus actos. Lo que no nos paramos a pensar es que el mundo evoluciona y la gente con él. Parece una curiosidad que una mujer de 113 años quiera tener una cuenta de Facebook, pero no nos sorprende en absoluto que un niño de 3 años maneje una Tablet con la misma o mayor soltura que alguien de 20 años.
Tenemos una idea errónea de lo que significa tener una edad u otra. No por tener 70 años tenemos que jugar a la petanca y por tener 15 hay que emborracharse y salir hasta las 6 de la mañana. Actualmente vivimos siempre conectados, a través del teléfono móvil, ordenador, Tablet o el aparato electrónico que sea. ¿Por qué una mujer de avanzada edad no puede formar parte de esa conexión que nos une a los demás?
Anna Stoehr tuvo que engañar a la plataforma para poder hacerse un perfil con su nombre. Facebook no admite gente tan mayor entre sus usuarios, así que se quitó 15 años de encima para poder ser una más.
Niños y mayores han tenido que aprender a manejarse según el mundo que nos rodea. Pues bien, si así lo pretendemos, ¿por qué nos extrañamos si alguien de 113 años quiere formar parte de una red social a la que todos pertenecemos? 113 solo es un número.