La clasificación
Desconozco el castigo para este grupo de insensatos por poner en peligro la vida de otrospasajeros, pero sea cual sea me parecerá poco. A 11.000 metros de altura la menor incidencia toma caracteres de tragedia, y que unos imbéciles mimados por el éxito se forren a copas y monten un escándalo es para castigarles como se merecen.
Desconozco el castigo para este grupo de insensatos por poner en peligro la vida de otrospasajeros, pero sea cual sea me parecerá poco. A 11.000 metros de altura la menor incidencia toma caracteres de tragedia, y que unos imbéciles mimados por el éxito se forren a copas y monten un escándalo es para castigarles como se merecen.
Hace algunos años cayó en mis manos un libro muy especial firmado por el novelista Irwin Wallace. No era un libro al uso. Se trataba de “El libro de las listas” en donde el escritor proporcionaba las más curiosas listas sobre todo lo imaginable. Los mejores escritores, los peores, los más vendidos, los menos vendidos, los que se suicidaron, los que…en fin de todo. Y no solo listas sobre escritores sino sobre ls cosas más inverosímiles.
Faltaba en esa lista, sin embargo, una que acaba de hacerse pública ahora. La lista de los personajes públicos que causan más problemas en los aviones. En los primeros puestos, contamos con el dudoso honor de tener a un español, Melendi. En su día la noticia apareció en las primeras páginas de los periódicos. Al parecer el cantante, dijo él, que por miedo al avión, tomó unas cuantos copas de más y armó la marimorena a bordo del avión, asustando con sus gritos y espavientos a los pasajeros y obligando al comandante a tomar tierra donde ya esperaban al artista miembros de la Guardia Civil para ponerle a buen recaudo.
Otros famosos que aparecen en esta vergonzosa lista son Rihanna, Gerard Depardieu o David Hasselhoff, este último aquel actor que conducía el coche fantástico. El primer lugar lo ocupa Jonathan Rhys Myers, un niñato, famoso como modelo, actor y productor.
Desconozco el castigo para este grupo de insensatos por poner en peligro la vida de otrospasajeros, pero sea cual sea me parecerá poco. A 11.000 metros de altura la menor incidencia toma caracteres de tragedia, y que unos imbéciles mimados por el éxito se forren a copas y monten un escándalo es para castigarles como se merecen. Espero que se haya hecho.
Y mientras, afuera, en el mundo de verdad, continúa la amenaza del ébola, las guerras en medio mundo, el hambre y la sed, el paro… pero claro, de todo esto a los primeros clasificados de esta lista absurda les debe preocupar muy poco.