Que vuele la esperanza
Vuela la silla en la foto de Jorge Dan López. Porque vuela la indignación en México, un Estado no ya fallido, sino en putrefacción en el que no se distingue a las autoridades, a quienes tienen la obligación de gestionar la cosa pública, de los delincuentes y los asesinos que pueden con todo. No hay forma de despeinar el miedo en México, donde no hay quien no llore a un muerto y donde la vida no vale nada.
Vuela la silla en la foto de Jorge Dan López. Porque vuela la indignación en México, un Estado no ya fallido, sino en putrefacción en el que no se distingue a las autoridades, a quienes tienen la obligación de gestionar la cosa pública, de los delincuentes y los asesinos que pueden con todo. No hay forma de despeinar el miedo en México, donde no hay quien no llore a un muerto y donde la vida no vale nada.
Vuela la silla en la foto de Jorge Dan López. Porque vuela la indignación en México, un Estado no ya fallido, sino en putrefacción en el que no se distingue a las autoridades, a quienes tienen la obligación de gestionar la cosa pública, de los delincuentes y los asesinos que pueden con todo. No hay forma de despeinar el miedo en México, donde no hay quien no llore a un muerto y donde la vida no vale nada.
Escribo estas líneas preparando las maletas con mis cuerdos de atar para viajar hacia allí, a convivir con los nadie. De allí y de aquí nos advierten de los riesgos. Somos conscientes. Pero somos periodistas y queremos llegar para contar. Releo El poder del perro y releo El Pedro Páramo de Juan Rulfo. Y cuando hablo con los amigos de allí preparando el viaje me recuerdan a la gente de Comala y el llanto de los muertos.
Vuela la silla pero sobrevuela la indignación y la desesperación de un pueblo cuyas costuras han reventado hace tiempo. Es terrible que nadie está a salvo de ser asesinado en México. Es horrible que nadie esté a salvo de desaparecer para siempre sin que haya esperanza de que le encuentren. Pero lo peor es que nadie confíe ya en que las autoridades de México puedan hacer algo para evitar que suceda o al menos hagan algo real y efectivo porque se haga Justicia. La impunidad se extiende y lo copa todo.
Vuelan la silla, la indignación, la desesperación y el miedo, cuando debieran volar los sueños. A Peña Nieto y a todos los Peña Nieto que han sido previamente les perseguirán de por vida los muertos y los desaparecidos que anegan su país. Y nosotros no debemos olvidarlos, y hemos de sentirnos al lado de los mexicanos, y hemos de tratar, cada uno desde lo nuestro, de reconfortarles en el dolor inmenso que les destroza el alma cada día. Para que pueda comenzar a volar la esperanza.
