La Guerra asimétrica
Se ha dicho que la lucha contra el terrorismo en todos los lugares es una guerra asimétrica, por cuanto no hay dos ejércitos en liza, desplegados en un campo de batalla.
Se ha dicho que la lucha contra el terrorismo en todos los lugares es una guerra asimétrica, por cuanto no hay dos ejércitos en liza, desplegados en un campo de batalla.
Se ha dicho que la lucha contra el terrorismo en todos los lugares es una “guerra asimétrica”, por cuanto no hay dos ejércitos en liza, desplegados en un campo de batalla. Qué lejos queda aquel elegante grito del general inglés al frente de sus tropas alineadas para el combate: “¡Señores franceses, disparen ustedes primero!”
La guerra contra el llamado Estado islámico mantiene una nueva asimetría: los terroristas de un lado, los aliados de otro. Los combatientes islamistas se mimetizan en su terreno y amenazan con atentados en cualquier parte del mundo. Las tropas aliadas son más bien aviones y drones que parten de las bases americanas próximas al lugar de la acción. Quizá lo más efectivo sea armar a las milicias curdas, que coexisten con los islamistas en su territorio: Iraq, Turquía, Siria. Las incursiones de la fuerza aérea norteamericana resultan espectaculares, pero no sirven para aniquilar al enemigo. Realmente, no se sabe cómo desarrollar una guerra tan asimétrica, sobre todo cuando se teme la reacción de la opinión pública occidental ante las bajas propias.
El Estado islámico se presenta como imperialista, voluntarista y fanático. Puede ocultarse perfectamente en los refugios y resistir las oleadas de los bombardeos. Su arma principal es la palabra para asimilar a su bando a millones de musulmanes desperdigados por todo el mundo.
Los aliados carecen de un arma semejante. Los combatientes del Estado islámico se nutren de voluntarios internacionales, enfrentados a ejércitos regulares con escasa moral. El éxito de una guerra consiste en terminarla pronto. Pero esta maldita de Occidente contra el islamismo dura ya mucho tiempo y no presenta trazas de llegar a un armisticio. Si la guerra no se ha declarado, ¿cómo se puede llegar a firmar una paz?