La novia de Cuba

Pocas mujeres se dan el lujo de reinar por tantos años. Además con una gran diferencia con respecto a las demás, quien hace las reverencias en éste caso es ella.

Pocas mujeres se dan el lujo de reinar por tantos años. Además con una gran diferencia con respecto a las demás, quien hace las reverencias en éste caso es ella. Desde 1938 , Alicia Alonso se inclina para recibir los aplausos de los súbditos que para efecto es su amado público.

Tiene 94 años, es Prima Ballerina Assoluta y directora del Ballet Nacional de Cuba mientras su energía y espíritu le sigan permitiendo crear y asistir a los eventos que a lo largo del año se realizan en los teatros de su ciudad natal, La Habana. Esta semana ha sido precisamente ella la encargada de presidir la inauguración del Festival Internacional de Ballet, que hace homenaje a una de las disciplinas artísticas con más prestigio dentro y fuera de la isla. La versión de Romeo y Julieta de la señora Alonso fue un éxito.

Para varias generaciones de bailarines clásicos continúa siendo un referente difícil de superar dada la experiencia y recorrido que ha realizado su primera bailarina, y el aporte a la historia de la danza en Iberoamérica. Es una insignia cultural por donde quiera que vaya. Empezó su carrera en los Estados Unidos, en Broadway para ser más precisa, pero años después tomó la decisión de instalarse en Cuba y empezar un primer capítulo que hasta el día de hoy ha llegado a convertirse en una enciclopedia de ballet con muchos tomos de los que disponer.

Desde el año 1959 el gobierno decidió apoyar su proyecto teatral. Con la punta de sus zapatillas, Alicia Alonso ha tejido con disciplina e inteligencia el destino de su compañía de ballet y al mismo tiempo ha ayudado a construir la memoria cultural de un país que ha hecho de sus artistas y talento un emblema. En unos días termina el festival y también la coreografía que cuenta la trágica historia de los Capuletos y Montescos mientras el romance entre Cuba y Alicia continúa el próximo 1 de enero de 2015. Ese día será la Gala por el Aniversario 56 del triunfo de la Revolución. La novia de Cuba y sus bailarines deben tener motivos para celebrar y la tradición dicta que se abra el telón. Como siempre habrá ballet, aplausos y otro año que comenzar.