Felicidad

Tantas cosas se han dicho y se dirán acerca de si es posible llegar a ella, de que no, de que es imposible, de que si en soledad, que si mejor en sociedad, de que no existe, de que el camino es un poco éste y un poco aquel otro, que casi no nos sirve de nada todo esto.

“Felicidad es amar lo que haces”. Así terminaba el artículo de un compañero de estas páginas hace una semana. Un bonito artículo que me dejó pensativo. Cómo no. Todo lo que tiene que ver con la felicidad debería llamarnos la atención. Aunque cuando alguien comenta o escribe algo sobre la felicidad nuestra reacción refleja sea ponernos a la defensiva, no podemos evitar prestarle atención.

Como si fuera una oferta de un supermercado, que te la encuentras sin buscarla pero la miras por si acaso, por si te conviene, no vaya a ser que te pierdas una oportunidad. Somos avariciosos de felicidad. Y si en algún momento intuimos que está a mano y de oferta, pues la cogemos.

Tantas cosas se han dicho y se dirán acerca de si es posible llegar a ella, de que no, de que es imposible, de que si en soledad, que si mejor en sociedad, de que no existe, de que el camino es un poco éste y un poco aquel otro, que casi no nos sirve de nada todo esto. Tanta opinión termina por confundir. Rancia autoayuda. Porque lo que realmente querríamos es que alguien de fiar (Dios en la tierra, el sabio de los sabios, un marciano ultra inteligente) nos lo indicara de una vez y con absoluto convencimiento: “es por aquí”. Y ya está, pues a intentar ir por ahí.

Sí encuentro mucho valor en esta afirmación de que la felicidad es amar lo que haces porque muchos lo hemos experimentado. Te importan menos otras cosas materiales cuando a lo que dedicas el motor imparable de tus pensamientos y tu energía tiene algún sentido.

Tener buena salud, tener vivos a los que quieres, no pasar penurias económicas y en general, amar lo que haces, puede no ser poco. Pero así y todo, pienso que la felicidad es más bien un estado imaginativo. Y, puede sonar raro, pero a veces es mejor la realidad.