La sonrisa de Nolito

Transición dulce, cambio radical o como quieras llamarlo, lo que está claro desde el Mundial de Brasil es que esta Selección está lejos de ser aquella que nos levantaba de nuestro asientos, que hizo historia…

Transición dulce, cambio radical o como quieras llamarlo, lo que está claro desde el Mundial de Brasil es que esta Selección está lejos de ser aquella que nos levantaba de nuestro asientos, que hizo historia… y el amistoso de ayer era un buen momento para armar el equipo.  

Pero no se vio nada de lo que esperábamos, Raúl García estaba desubicado, Azpilicueta no es precisamente un lateral ofensivo y el trabajo duro y el ‘juego fino’ de Isco no pueden tirar de todo el equipo. Se nota la ausencia de Xabi Alonso y la de Xavi, la de Iniesta y Cesc, pero ayer eché especialmente de menos a Koke, creo que él era lo que le hacía falta a España para tener esa superioridad y que los ataques no cayeran en saco roto. Tampoco entendí que Casilla no saliera justo tras el descanso, y me temo que a tenor del gol, él tampoco. 

A pesar de todo, me gusta ver cómo nuestra Sub 21 comienza a dar sus frutos con gente como Morata, Koke, Alcácer, De Gea o Isco. Además, me quedo con la ilusión y la sonrisa de Nolito, a él que no le hablen de falta de compromiso. Ayer hubiera sido un buen momento para probar un equipo sólido, con futuro y no un experimento con el objetivo de que todos los jugadores quedaran contentos. Los amistosos no tienen mayor importancia, a no ser que la que se encuentre delante sea la selección de Alemania, vigente campeona del mundo y una prueba de fuego para nuestro fútbol. 

Faltó preparación, orden, ideas y una apuesta segura que nos hiciera ilusionarnos con este equipo que, ahora mismo, dista mucho de ser un bloque. No basta con la calidad innegable de nuestros futbolistas, hay que conseguir poner cada pieza en su sitio para lograr la partida ganadora.